La cuarta edición del reality ¿Quién quiere casarse con mi hijo? se estrena hoy en Cuatro respetando el formato de anteriores ediciones y con cinco nuevos aspirantes en búsqueda del amor, tan peculiares que consiguen sorprender hasta a su presentadora, Luján Argüelles, que vuelve a ser la maestra de ceremonias del programa.

En pasadas edicionesArgüelles obtuvo una media de cuota de pantalla del 10,3%, y en esta ocasión intentará ayudar a conseguir sus objetivos a David, Markus, Sandro, Rafa y Diego y a sus madres. Son, como afirma la periodista y presentadora, unos "personajes peculiares" que consiguen sorprenderla incluso cuando menos se lo espera y ahí es donde, dice, reside el encanto del programa y las "diferencias" año tras año.

Desde un joven empresario millonario de Marbella y su madre sobreprotectora a una vidente de profesión y su tímido vástago, pasando por un chico modelo y su madre, gallega de pura cepa; un friki y un gay que se declara monárquico y de derechas con su mamá que lo tiene muy claro. El cásting de este año no tiene desperdicio y, ya en el primer programa, cada soltero conocerá a diez pretendientes y elegirá entre ellos a las seis personas con las que pasar el resto del programa después de conocerlos en sendas citas rápidas.

Con su picardía habitual, sus dobles sentidos y sus juegos de palabras, Luján se involucrará al 110% en las tramas de amor y ejercerá nuevamente de celestina en unas historias que prometen miga.