Premonitorio título español

'Contigo hasta el final' se perfila como la canción que ocupará el último lugar en Eurovisión mientras la victoria de Dinamarca se presiente como clamorosa.

Premonitorio título español
Premonitorio título español
Francisco Andrés Gallardo

18 de mayo 2013 - 05:00

A partir de las nueve de la noche saldremos de dudas, pero las casas de apuestas no han tenido grandes pifias a lo largo de estos años. Dinamarca se presiente como la ganadora del Festival de Eurovisión de esta noche, por aclamación de todos, relevando a la sueca Loreen y su Euphoria, mientras España está destinada al último lugar. Contigo hasta el final tiene un nombre premonitorio. El sueño de Morfeo, el grupo formado por los asturianos David Feito y Juan Luis Suárez y la canaria Raquel del Rosario (ex esposa de Fernando Alonso y que podría ir descalza, a lo Remedios Amaya), tienen la misión de hacer el mejor papel posible. No cuentan con muchas expectativas ni entre los eurofans ni entre las casas de apuestas. España interviene en quinta posición, un puesto en la gala que tampoco vislumbra que los espectadores, a través del televoto, la tengan en la memoria.

La 1 ofrece hoy el Festival de Eurovisión, con los comentarios de José María Íñigo, en una cita que se celebra en el gigantesco Malmö Arena, con el escenario más grande de la historia, en la costera localidad de Malmoe, a apenas unos kilómetros de territorio danés, donde han puesto a enfriar el champán. Emmelie de Forest, con una recia melodía celta de tonalidad pop, Only teardrops, se dirige al primer puesto pero se lo van a intentar poner difícil otras dos voces similares: la de la noruega Margaret Bert y la ucraniana Zlata Ognevich. También tienes sus aspiraciones el solista italiano, Marco Mengoni, y el azerí Farid Mammadov. Todos ellos están llamados a ocupar los primeros lugares, con la inclusión de la finlandesa Krista Siegfrids, que con su traje nupcial y su beso lésbico ha indignado a muchos espectadores y ha sido la excusa para la retirada de la televisión turca, que no emitirá la final aunque, de todas formas, tampoco había enviado representación al estar en contra del Big Five. Este club de países clasificados directamente para la final (España junto a Francia, Alemania, Italia y el Reino Unido) es la reducida representación de la Europa occidental, la fundadora de Eurovisión, junto a Irlanda, Bélgica y Países Bajos, que también cuenta con opciones con Anouk. Los Países Bajos hacía una década que no entraban en una gala final, que en esta ocasión está copada por países escandinavos y por antiguas repúblicas soviéticas. Rusia, sólo con el voto de sus paisanos repartidos por todo el continente, también cuenta con sus opciones al menos para hacer un buen papel. Estos apaños geográficos entre soviéticos y nórdicos dejan a un lado las aspiraciones de todos los demás. Malta o Grecia, otras veteranas que se han colado entre los 26 finalistas, lo tienen más que improbable siquiera entrar entre los diez primeros. Las casas de apuestas, insistimos, siempre tienen la brújula bien calibrada.

España, por tanto, acude como convidado de piedra aunque Contigo hasta el final tenga un estilo musical parecido a la canción que se vislumbra como ganadora de esta noche. El grupo ha trabajado duro en la promoción del tema, pero desde un principio nadie daba una libra por ellos. Una victoria española se paga 300 a 1, cifra que aún se disparará mientras crece la expectación sobre el trío favorito (Dinamarca, Noruega y Ucrania).

En esta edición la UER se ha reservado la distribución de la final, en lugar del habitual sorteo, en pro del espectáculo, para crear una gala más animada donde se alternen los estilos. A la canción española, por azar, le correspondió actuar en la primera parte (empezábamos mal) y finalmente El sueño... intervendrá en quinta posición. Las favoritas se aprietan en lo alto del prime time. Con ellas hasta el final.

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