La tele más real: la de los 9 minutos del discurso de Felipe VI
"El hombre de negro de China mide 1,50 y así no puede imponer lo mismo"
Pablo Ibáñez. EL hombre de negro de 'El hormiguero'
Tiene un equipo de cuatro físicos y dos productores con los que prepara los experimentos del programa de Pablo Motos, que hoy viaja a Londres para recibir a su actor fetiche, Will Smith.
No se despega de las gafas, pero es sólo la pose, el personaje que está detrás del encargado de los experimentos de El hormiguero. Un día Pablo Ibáñez, hermano de Juan y hermanastro de Trancas, se enfundó en un gabán oscuro y se convirtió en el hombre de negro, portando trastos, sustancias y transformando experiencias en espectáculo. Dejaba de ser un figurante sin más. Hoy se emite la entrega grabada en Londres con Will Smith, el mayor fan del programa de Pablo Motos y producido por 7 y Acción, al que quiere colocar en el mapa yanqui. El hombre de negro retuerce los signos de interrogación de sus entrevistas...
-Usted no deja de sorprender ¿Con cuánta antelación trabaja?
-Depende del reto que hagamos. Hay cosas que trabajo desde muchas semanas atrás y otras que podemos preparar en el día. Pero lo normal es ir trabajando como mínimo con una semana antelación.
-¿Tiene que hablar con muchos científicos para tener material de sobra?
-Tengo que un equipo que está formado por cuatro físicos y dos personas de producción. Con ese equipo hacemos las tres secciones que llevo, la de Ciencia, Arte a lo bestia y los Retos.
-Continuamente discurriendo...
-No podemos parar. Esto es un monstruo que devora todo lo que estamos pesando. Siempre buscando cosas nuevas, mejorando otras cosas que hemos hecho.
-De presupuesto, pese a la crisis, debe de andar bien.
-Lo reconozco. A veces nos pasamos. Me encuentro a Jorge Salvador, el productor, que se pone de brazos cruzados y me suelta: "pero bueno ¿qué me estás diciendo?", porque estoy pidiendo tres aviones... Intento siempre que las cosas que pedimos se puedan hacer en el plató o al lado de plató y que puedan estar los invitados presentes.
-¿Qué cosas raras han pedido? No sólo aviones, sino sustancias que valen miles de euros…
-A las chicas de producción las traemos locas. Más porque sean caras, porque son raras de conseguir, que hay que traer expresamente a España. Es lo que tiene de complejo todo esto. El otro día hicimos el experimento de una corbata que le añadíamos un polvo y era inmune a todo tipo de manchas. Ese polvo era aerogel, que es una cosa que inventó la Nasa para cubrir los transbordadores espaciales. Conseguir esa sustancia es realmente difícil, no está en los supermercados, vamos. Parece fácil cuando lo enseñas en el plató, pero ha costado muchas horas y contactos conseguirlo. A veces incluso hay que recurrir a transportes de mercancías peligrosas.
-Tirar sandías desde una grúa, por ejemplo, le hace disfrutar como un niño, no lo niegue.
-Tú ves esa grúa y dices, "mira una grúa". Pero esa grúa ha necesitado un transporte especial de esos que requieren un convoy, que sólo puede circular a determinadas horas y que debes prepararlo con muchos días de antelación. Y te pones a 50 metros desde la grúa y te dicen que el cable que te sujeta es capaz de aguantar una viga, pero piensas, "como esto se suelte, se arma".
-¿Y todo en directo?
-Se lo aseguro totalmente en directo, salvo programas especiales como el de este lunes.
-¿No hay riesgos?
-Todo está controlado. El día que vino Luis del Olmo íbamos a tirar un coche contra una cuchilla gigante para que se cortara por la mitad. Cuando lo tiramos por primera vez se soltó el cable. Tuvimos que cambiar la pieza que se había partido y reiniciarlo todo. Fue en directo, sin retardo, pero se hacía con seguridad. Cuando planteamos algo lo primero que comprobamos es que no haya riesgos. Es la prioridad. Puedes tener un riesgo controlado, pero si no se garantiza la seguridad de todos, anulo el experimento. Un día que teníamos una máquina giratoria salió despedido un objeto que casi atravesó la pared. Con un público en plató no podíamos hacerlo.
-¿Cómo nota que, en verdad, el invitado ha ido a divertirse en El Hormiguero?
-Eso se percibe en la reunión final, cuando están en la sala vip y comentan cómo les ha ido. El tiempo se les pasa deprisa. Eso es muy buena señal. Y además terminan contentos, con energía.
-Y el más energético, Will Smith.
-Con Will hay una relación especial. Tiene que estar con nosotros cada temporada.
-¿Dónde se ha grabado el programa de esta noche?
-Se grabó en un hotel. Allí mandamos todo el plató del programa, pero con más público. Con más españoles que en España.
-¿Habrá El Hormiguero en Estados Unidos?
-No tengo la información, pero Will Smith tiene los derechos para emitirlo allí.
-¿Habrá un hombre de negro en Estados Unidos?
-Claro que lo habrá. Will siempre me dice "de hombre de negro a hombre de negro…". En todas las versiones, en Portugal, en Brasil, hay un hombre de negro. El de China mide 1,50 y así no puede imponer lo mismo. Pero igual para los chinos está bien...
-Usted mide…
-1,91.
-¿Y lo del empaque serio?
-Es que de verdad no me hace nada de gracia lo que dicen de mí.
-¿Quién fue el que se inventó lo de las frases?
-Fue mi hermano Juan, en esos segundos en blanco. Surgió de casualidad, lanzó una frase y tuvo tanta repercusión que siguieron haciéndolo. Ya forma parte del programa.
-¿Cuántos 'tuits' recibe el hombre de negro cada día?
-Miles y miles. Ando por los 750.000 seguidores. Echo un vistazo siempre que puedo y retuiteo los que más me gusta. Y hace una ilusión grandísima. Hay quien dice, ya me puedo morir, me ha retuiteado el hombre de negro, ja, ja, ja.
-Reconózcalo ahora. Usted no es un tipo serio.
-Depende. Yo me siento muy cómodo en el personaje.
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