"El mundo del toro es un sector muy inmovilista"

Lleva doce años al frente del programa Toros paras todos, formato en el que cada domingo muestra a los andaluces la vida del toro antes y durante su estancia en la plaza, dando su particular visión de un mundo con el que ha tenido relación desde bien pequeño.

-Fomenta desde su programa una visión del mundo del toro respetuosa, dando al animal protagonismo, ¿es esa la clave del éxito?

-Hay muchas claves. Es el programa de toros más visto de la televisión. Fácil, cercano, sencillo de entender, no hay barreras. Hemos suprimido la mesa en la que habitualmente se sentaba el presentador, hemos suprimido la corbata y eso implica que el que narra está a la misma altura que su audiencia. El toro es y ha sido un gran desconocido y por eso queremos darlo a conocer.

-El programa se ha visto ampliado en minutajes porque la audiencia así lo ha demandado.

-Sí, empezamos con 25 minutos y ya vamos por 50. Sin embargo, los inicios del programa no fueron fáciles porque había algunos miembros del sector que no lo entendían. Para algunos fue una forma de involución, pero hemos demostrado que no. Cuando se emitió el primer programa y vieron que tenía audiencia, sus opiniones cambiaron. Este un sector muy inmovilista.

-¿Qué opina de la polémica que genera la tauromaquia?

-La fiesta taurina siempre ha sido del pueblo, pero no como la quieren hacer ver. Este mundo no es cosa de izquierdas o de derechas, está al margen. Quienes actúan contra la tauromaquia de forma violenta son personas violentas y, además, muchos de sus detractores desconocen verdaderamente esta disciplina. El toro es un arte, es una expresión y en el ruedo desarrolla toda la plenitud de su genética, que es el embestir. Además, es importante económicamente para Andalucía, ya que gran parte de la industria se encuentra aquí, en nuestra comunidad.

-¿Y sobre las reacciones digitales a la muerte de Víctor Barrio?

-Hay personas agresivas escondidas detrás de una etiqueta que es 'animalista'. No todos, obviamente, pero sí que hay alguna. Están fuera de las normas mínimas de convivencia cuando defienden a un ser vivo, pero se alegran de la muerte de otro.

--¿Está estigmatizado el tema?

-Sí. Creo que la tauromaquia y el toro bravo se merecen más de lo que le damos. Difusión, apoyo económico, impulso. El toro es un tesoro biológico y tenemos que preservarlo y suele ser denostado, criticado y siempre está en medio de la polémica.

-¿Este programa sólo encajaría en una televisión autonómica como la nuestra?

-No lo creo porque es un programa tan atractivo que como trata la belleza del toro bravo, de la dehesa, del espacio natural y de la lidia, tendría cabida en muchos otros sitios. Se suele seguir mucho por internet y eso apoya esta opinión.

--¿Se debe modernizar el sector?

-Yo creo que el reglamento taurino sí que debe modernizarse. Esto es lo que regula la corrida y esas normas deberían proteger mucho más al toro desde que éste sale de la dehesa hasta que llega a la plaza, periodo que suele tardar dos o más días, para procurar que el toro esté lo más fuerte posible y así asegurar que llegue al último tercio.

--Es evidente que le encanta lo que hace...

-La pantalla es transparente y el espectador sabe si lo que se hace se siente de verdad o es una pantomima. Yo vivo por y para el toro y lo defiendo porque es mi patrimonio y voy a luchar por él incluso llegando a criticar al sector.