Festejo sin apenas historia

El Fandi, David Mora y Alberto López Simón no se imponen a un corrida de El Pilar con posibilidades El tercer espada desaprovecha el mejor toro, el noble tercero

David Mora estuvo a merced del toro, que le lanzó varios derrotes al pecho, tras herirlo en la pierna derecha.
Luis Nieto

28 de mayo 2016 - 01:00

VIGÉSIMOSEGUNDA CORRIDA DE LA FERIA DE SAN ISIDRO Ganadería: Encierro de El Pilar, en conjunto bien presentada, de pinta colorada y de dispar juego, que completó un sobrero de Salvador Domecq, alto de agujas y manso. TOREROS: David Fandila 'El Fandi', de nazareno y oro. Casi entera (silencio). Estocada (silencio). David Mora, de purísima y oro. Pinchazo y estocada (silencio tras aviso). Estocada (silencio). Alberto López Simón, de grana y oro. Estocada (palmas tras aviso). Estocada (silencio). INCIDENCIAS: Plaza de toros de Las Ventas. Viernes 27 de mayo de 2016. No hay billetes. Viento. Ángel Otero saludó tras banderillear al segundo toro y Vicente Osuna destacó en la brega al tercero.

Otro cartel de No hay billetes en la plaza de Las Ventas, con la lógica expectación para volver a ver a David Mora, quien salió a hombros el pasado martes tras una faena pletórica de naturalidad y que compartía cartel con David Fandila El Fandi y Alberto López Simón.

La corrida de El Pilar, en conjunto bien presentada, de pinta colorada y de dispar juego, se completó con un sobrero de Salvador Domecq, que saltó como sexto bis, alto de agujas y manso. Los diestros debieron estar mejor, especialmente López Simón, que tuvo en suerte a un noble animal como primer oponente.

El Fandi, que desplegó un gran poder físico en el tercio de banderillas, aunque prendió la mayoría de los pares a toro pasado, no alcanzó cotas altas con su lote en la muleta. El toro que abrió plaza, serio, manso, se quitó el palo en varas y arrolló a El Fandi cuando manejaba la capa, sin más consecuencias, afortunadamente, que un susto. El granadino, que lo había recibido con una larga cambiada de rodillas, concretó un trasteo porfión y sin emotividad.

Con el cuarto, muy voluminoso -a dos kilos de los 600- y manejable, volvió a emplearse en una labor con muchos muletazos y escasa calidad, sin que calase en el público.

David Mora, lejos de la gran actuación del pasado martes, se entregó ante sus dos toros sin conseguir fruto alguno. El segundo astado, montado y cornilevantado, resultó manejable, aunque su recorrido era cortísimo. Se lució Ángel Otero en un gran par, que fue lo más ovacionado en la primera parte de la corrida. Mora, molestado por el viento, fue cogido en la faena por un error cuando rectificaba su posición a la hora de citar. Sufrió un puntazo en la parte posterior de la pierna derecha, un terrible croché en el mentón con la pala de un cuerno y se libró de una cornada en el pecho por muy poco, tras un forcejeo angustioso del torero esquivando las cornadas de la fiera. Fue una escena horrorosa. Se sobrepuso de inmediato de la refriega y en una labor que no pasó de entonada destacó con temple en una serie diestra.

El quinto, de buenas hechuras y notable condición, se partió la mano derecha tras el tercio de varas. David Mora intentó faena, pero en cada tanda el noble animal no aguantaba más de dos o tres muletazos y el torero tampoco podía bajar la mano.

Alberto López Simón desaprovechó un gran cartucho, un buen toro que saltó en tercer lugar. Deslumbrero, bien hecho y que cumplió en varas, embistió con nobleza y tuvo mucha cuerda. El de Barajas no deslumbró, más bien se mostró opaco y por debajo del toro, perdiéndose en una labor larguísima en la que pecó de encimismo, ahogando las embestidas al noble animal. Junto a tablas logró un par de tandas diestras entonadas. Escuchó un aviso antes de entrar a matar de una estocada.

El sexto se lesionó una mano en el tercio de varas y fue sustituido por un ejemplar de Salvador Domecq, alto de agujas y manso, con el que no tuvo opción al lucimiento artístico y al que tras un arrimón lo liquidó de un certero espadazo.

El festejo, salvo por el buen juego del tercer toro, y la dramática escena de la cogida de David Mora, no dejó apenas huella.

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último