Salir a comer: Sabor de México a los pies del Alcázar

1. La decoración del nuevo Iguana Ranas conjuga las tradiciones sevillana y mexicana. 2. El comedor que ocupa el patio central, emblema del nuevo establecimiento. 3. Un detalle de la decoración de la barra principal del restaurante.

Cuenta Héctor Osuna que "todo lo que hay en Iguanas Ranas viene directamente desde México". Esa apuesta -que sobrepasa los límites de lo gastronómico para dar el salto a la decoración, el estilo y el carácter de sus locales- es la que lo ha acompañado desde que abriera su primer restaurante en Sevilla en el año 2001. El pasado mes de julio, el empresario ponía en marcha su nuevo proyecto, un Iguanas Ranas en pleno casco histórico que además de seguir ofreciendo auténtica comida mexicana ha recuperado para la ciudad un inmueble cuya fachada es contigua a la muralla almohade del siglo XII que unía el recinto del Alcázar con las torres de la Plata y del Oro.

Tras un laborioso proceso de restauración en su interior para "recuperar el encanto de una casa típicamente sevillana", el nuevo Iguanas Ranas del número 7 de la calle Santo Tomás conjuga elementos característicos de México con el sentir de la ciudad que desde hace más de una década se ha mantenido fiel a los platos de la casa. En la carta del nuevo local no faltan platos estrella como los nachos Don Nacho o la enchilada Bandera, que tantos seguidores tiene en los restaurantes de Sevilla Este y del Aljarafe, el segundo en abrir la firma en el año 2006. Las flautitas de pollo, los tacos, las fajitas y los postres y cervezas típicamente mexicanos completan una carta que ha sabido adaptarse al gusto de los sevillanos a lo largo de los años.

El nuevo restaurante Iguanas Ranas dispone de tres plantas además de una terraza con vistas al Archivo de Indias y a la Avenida de la Constitución que propone una experiencia diferente para los asiduos a su cocina y es todo un descubrimiento para los que aún no hayan probado sus propuestas.

Con este proyecto, la aventura empresarial de Héctor, que durante años trabajó en labores de gerencia de una conocida cadena de restaurantes estadounidense con más de 600 locales, inicia una nueva etapa en la que conserva el gusto por los productos de calidad y el trabajo bien hecho tanto dentro como fuera de la cocina.