Del mar de la música al océano de los versos

Hay mujeres que son como el oleaje, lo mismo desatan una tempestad que dejan pequeños charcos cuando baja la marea. Por lo general, ellas focalizan toda esa fuerza en algo concreto y, a veces, son capaces de coger pluma y papel y plasmar el ir venir de olas que bulle en su mente al juntar alguna que otra letra. Eso ocurre con Vanesa Martín, quien, además de dedicarse al mundo de la canción, acaba de publicar su primer poemario, Mujer Océano. La cantautora, que cuenta con un amplio séquito de seguidores, presentó su libro ayer en el Hotel Inglaterra y estuvo firmando discos durante toda la tarde en la Casa del Libro de la calle Velázquez.

Dedicada al mundo de la canción de lleno, esta malagueña, que compone toda sus canciones y puede presumir de prestarle sus letras a compañeros de profesión, empezó a escribir a modo de válvula de escape, como casi todo el mundo. Sin reparar en que, tal vez un día, esos escritos llegasen a interesar, Vanesa Martín le escribió al amor y al desamor, como acostumbra a hacer en sus canciones, pero también le dedicó versos a la hipocresía social, al crecimiento y la importancia de la mujer y hasta a su propia madre.

A lo hora de inspirarse, la autora de Crónica de un baile no vio mejor referencia que la de "las personas que la rodean y se atreven a luchar por lo que creen con fuerza". Aunque no es la primera vez que se enfrenta a un papel en blanco en el que verter todo lo que fluye por su cabeza, esta consagrada autora asegura "haberlo hecho con respeto porque no es su profesión". A pesar de ser una mujer impulsiva a la hora de componer, dejó a un lado sus impulsos y se tornó metódica para poder dar a luz a 116 poemas en los que la cantautora vuelve a desnudarse ante su público más fiel.

La recién estrenada escritora afirma que este libro se debe a la existencia de una sinergia entre ella misma, InmArcesible, autora de las ilustraciones del interior del poemario, y Masahiro Sato, responsable de la portada del tomo. Pero, por encima de todo, en su libro se respira su tierra, Málaga, y el mar. De ahí que le dedique Mujer Océano a la generación burbuja, aquellos que aprendieron a nadar, o a salvarse de la inmensidad del mar, con aquel corcho pegado a la espalda.

Inmersa en plena promoción de su poemario y con su última gira recién acabada, Vanesa Martín tiene claro que "ahora debe entregarse por entero a Mujer Océano, dedicarle su tiempo y hasta sacarle melodía a alguno de sus poemas para hacerlo canción en uno de sus directos".

El éxito que cosecha la cantautora se debe a unos incondicionales seguidores quienes, desde primera hora de la mañana de ayer ya hacían cola en la puerta de la Casa del Libro para conseguir la rúbrica de la artista.