Javi Hervás está en una nube. Se le notaba en la cara, en las sonrisas y en los gestos que su llegada al Sevilla lo colma de ilusión y felicidad. El futbolista cordobés, nacido el 9 de junio de 1989, fue presentado ayer en el Banco de Alimentos de Sevilla y lució por primera vez la camiseta de su nuevo club en el paseo del Marqués de Contadero, junto al río. Ni el Guadalquivir ni el calor les eran extraños a este cordobés que debutará en Primera División después de que en enero pasado firmara por cinco temporadas.

Javi Hervás es una apuesta de "presente y futuro". "Puede sumar desde ya en el primer equipo y para ello lo incorporamos, pero, por su edad (23 años recién cumplidos) también es una apuesta de futuro", explicó Monchi. El que fuera descrito como el traspaso más caro de la historia del Córdoba, 1,25 millones de euros, se expresaba con pocas pero rotundas palabras. "Estoy aquí con mucha ilusión y ganas. Ya di el salto de Tercera División a Segunda y éste será uno más. Vengo con muchas ganas. Cuando se produjo el primer contacto, la verdad es que me puse muy contento y me sorprendió que un equipo como el Sevilla preguntara por mí. Cuando quisieron contar conmigo, no me lo pensé". ¿Y qué puede aportar Javi Hervás al Sevilla? "Le puedo dar mucho equilibrio en el medio campo y mucho trabajo y también tengo calidad con el balón en corto y en largo".

El centrocampista zurdo ha evolucionado en el Córdoba de la mano de Paco Jémez, ganando en capacidad de trabajo y sacrificio y uniendo cualidades tácticas a su buena técnica individual, su dinamismo y su toque. Al menos, es lo que ha demostrado en su único año en Segunda División, pues hace dos temporadas estaba en Tercera, en el filial cordobesista. Ahora se le presenta el reto mayor de su incipiente carrera en una parecela, el mediocampo sevillista, en la que tendrá muchísima competencia. En principio, se incorporará como uno más, pero debe ganarse un puesto muy caro.

El director deportivo lo describió así: "El propio jugador ha dicho una palabra que lo define: equilibrio. Además, tiene dos cosas fundamentales, capacidad de trabajo y técnica, y eso le va a venir muy bien en una posición muy importante para el fútbol".

Javi Hervás vio en el Sánchez-Pizjuán el Sevilla-Barcelona y quedó impresionado: "Tuve la suerte de verlo, disfruté mucho y me asombró mucho cómo animaron y cómo cantaron el himno. Tengo ganas de ponerme la camiseta del Sevilla", dijo antes de salir al Muelle de la Sal. El calor no lo asusta. El nuevo reto, tampoco.