Paciencia por Williams

Latavious Williams está tranquilo en Oklahoma. El estadounidense no tiene prisa y menos aún su apoderado, el poderoso Misko Raznatovic, quien ya demostró sus habilidades y manejos a la hora de negociar recientemente con el caso Spanoulis, cuando parecía que el Barcelona tenía cerrado un acuerdo con el genio griego y acabó renovando por el Olympiacos. Al Cajasol sólo le queda tirar de paciencia y quizás más adelante subir algo su oferta por un ala-pívot que se integró perfectamente la pasada temporada y que vio cortada su progresión por la lesión de rodilla que lo tuvo parado un tiempo y que lo mandó al quirófano.

José Aguilar ya explicó cuando llegó a la presidencia del club que eran prioritarias las renovaciones de algunos jugadores como Williams y Luka Bogdanovic, ambos clientes del mencionado Raznatovic. Muchas informaciones han aparecido en las últimas semanas, por cierto, a propósito del fichaje del serbio, primero por el Unicaja y después por el Turk Telekom, pero sigue sin dotarse de oficialidad el rumor...

En cualquier caso, el Cajasol está centrado en renovar a Williams. Por supuesto que no lo hará a cualquier precio al ser evidentes los ajustes presupuestarios, pero sí tiene en mente que el deseo del jugador estadounidense de poco más de 2,00 metros es continuar su carrera en Sevilla, tanto por el club como por la ciudad, donde ha estado encantado los meses que ha vivido aquí.

No obstante, su representante quiere apretar bastante más las tuercas al Cajasol, que ha presentado una oferta muy baja respecto a otras propuestas que maneja el interior. La más golosa hasta el momento no es totalmente del gusto del norteamericano. A Williams lo quiere incorporar a sus filas el BC Astana, campeón de la liga de Kazajistán.

El club del país asiático ha puesto encima de la mesa más de 600.000 euros y a esa cantidad es completamente imposible que llegue el Cajasol. No está descartado que suba la oferta el conjunto hispalense para tratar de convencer al jugador, aunque con el peculiar agente balcánico que mueve su destino es complicado saber si acabará viniendo. Basta con recordar el episodio con Matt Nielsen hace dos veranos, cuando estaba apalabrada su incorporación al Cajasol y a última hora decidió firmar por dos temporadas por el Khimki, que lo convenció con una oferta mareante.

La estrategia cajista será mantener la calma y quizás incrementar algo más las cifras para que Williams deseche la opción de BC Astana, que recientemente ha contratado al letón Janis Blums, y se decida por volver a competir en San Pablo.

En el Cajasol no descartan la opción de firmar a un solo yanqui, sea Williams u otro, y ocupar la otra plaza de extraeuropeo en un jugador del Viejo Continente en función de las posibilidades que ofrezca el mercado.