Ni la lluvia ni el calor harán acto de presencia. Un tiempo perfecto es el que se prevé para la Feria de Abril que comenzará el próximo lunes por la noche. Después de una Semana Santa marcada por las altas temperaturas, la proxima gran fiesta primaveral de Sevilla se presenta con nubes y claros y con unas máximas más moderadas que harán agradable la estancia en el real, especialmente en las horas centrales del día. Eso sí, las noches serán bastante frescas.

"Pocas veces se da la circunstancia de que la Semana Santa sea más calurosa que la Feria, algo bastante extraño por razones lógicas de calendario". Así resume el meteórologo José Antonio Maldonado la predicción para la próxima semana, cuando se celebrará la Feria de Abril de 2015. Tras unas jornadas marcadas por la inestabilidad meteorológica, a partir de este viernes comenzarán a tener protagonismo los cielos despejados.

En la página web eltiempo.es, que dirige el propio Maldonado, se vaticina para el próximo fin de semana sol e intervalos nubosos con máximas diurnas que no pasarán de los 20 grados. Para el lunes del alumbrado, el termómetro subirá levemente al mediodía hasta llegar a los 22 grados. Por la noche, cuando se celebren en las casetas las cenas con las que se inauguran los siete días de farolillos, se alcanzarán los 15 grados.

Dicha tónica se mantendrá durante las primeras jornadas de la Feria. Hasta el jueves no se alcanzará la máxima más alta prevista para la próxima semana, que llegará a los 23 grados. Las mínimas oscilarán entre los 14 y 16 grados. El riesgo de precipitaciones será mínimo. El sol y los intervalos nubosos protagonizarán esta semana.

Se trata, por tanto, de una Feria caracterizada por una meteorología bastante agradable, menos calurosa que las dos pasadas ediciones, cuando en varias jornadas se superaron los 30 grados, con el consiguiente calor que dejó despoblado el real y el interior de las casetas -situación agravada por la maltrecha economía de muchas familias con la crisis- en las horas centrales del día. Será, incluso, más fresca que la reciente Semana Santa, cuando las elevadas temperaturas que se registraron restó público a las cofradías que más temprano se ponían en la calle. Todo indica que el uso del aire acondicionado en las casetas dejará de ser imprescindible como lo fue en 2014.