Recortes salariales revocados en los tribunales, desaparición de las giras, vacantes por jubilación o invalidez que llevan años sin cubrirse y una mala o nula relación -cada vez menos indisimulada- de los músicos con su director artístico, Pedro Halffter... Ante este escenario desalentador y conflictivo, la plantilla de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla (ROSS) aguarda con preocupación "y en la inopia" la reunión del Consejo de Administración de la institución, sin que ninguno de sus músicos descarte "más hachazos" en las ya de por sí menguadas cuentas del proyecto, como admite Juan Carlos Pérez Calleja, presidente del Comité de Empresa de la Sinfónica.

Este sábado se supo que el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) había confirmado la sentencia que previamente dictó el Juzgado de lo Social número 8 de Sevilla el pasado noviembre y que anulaba el recorte del 5% en los salarios de la plantilla de la orquesta, en vigor desde el 1 de enero de 2011 tras haber sido aprobado por su Consejo de Administración en diciembre de 2010. Esta decisión -ante la que todavía cabe no obstante un recurso de casación para la unificación de doctrina- obliga a la empresa no sólo a reponer los salarios salarios vigentes a fecha de 31 de diciembre de 2010 -cuya media es de 2.000 euros; "1.000 del sueldo base más complementos"-, sino también a pagar los atrasos desde entonces, una cifra que en total ronda los 200.000 euros.

Una buena noticia para los 117 trabajadores de la plantilla, 95 de ellos músicos, "muy sensibilizados", admite Pérez Calleja, con las cuestiones que afectan a la calidad de las condiciones de trabajo. "Los músicos estamos muy contentos", dice el tuba solista de la ROSS sobre la sentencia del TSJA. "El juez nos ha dado la razón, y eso nos reconforta. Con estas cosas nunca se sabe, pero era lo más lógico", añade, aunque advierte de que para los músicos "pesa mucho la incógnita" que supone la celebración, mañana, del Consejo de Administración, integrado por representantes del Ayuntamiento de la ciudad y de la Junta de Andalucía.

"No sabemos, por ejemplo, en qué punto se encuentran las subvenciones", comenta Pérez Calleja acerca del cambio en la nueva forma que decidió adoptar la Junta de materializar su apoyo financiero a la ROSS, ahora mediante el procedimiento administrativo de la subvención; "y por otro lado no tenemos aprobado ni el presupuesto oficial ni se ha firmado el convenio, que llevamos negociándolo dos años con la empresa", continúa el músico, que considera que tanto la mencionada disputa judicial como las elecciones celebradas primero en el ámbito municipal y luego en el autonómico han enturbiado y atrasado ese proceso. "Literalmente, ahora mismo nadie en la orquesta sabe de qué dinero disponemos", asegura.

A todo esto se suman la decena de plazas vacantes que desde hace "dos o tres años" no se han cubierto. "Está afectando enormemente al trabajo diario, hay menos gente para todo y se nota, vaya si se nota", afirma Pérez Calleja, que reconoce abiertamente además el descontento de los miembros de la orquesta con Pedro Halffter, destapado a finales del año pasado tras la filtración a la prensa de una encuenta interna, realizada para presentarla luego al Consejo de Administración. Según ese documento, el 93% de los músicos considera "inadecuado" el trato por parte del director artístico, entre otras quejas, casi todas expresadas por más del 90% de la plantilla, que venían a suponer una enmienda a la totalidad de la gestión de Halffter.

"Silencio total", dice Pérez Calleja sobre la reacción del director. "Estamos esperando a hablar con él. Tiene un año más de contrato y queremos saber cómo se va a hacer el proceso de renovación; ahí tenemos que estar los músicos: si elegimos al presidente del Gobierno, por qué no vamos a poder participar en la elección del director de la orquesta", afirma el presidente del Comité de Empresa, que sospecha que Halffter está "dándole largas" a los músicos. "Lo mismo tendríamos que estar montando más jaleo, pero no estamos interesados en provocar un escándalo. Estamos esperando tranquilos y en silencio, pero la gente no está contenta con él y consideramos que estamos ante un cambio de época porque la orquesta ya no está a gusto. Está claro que queremos que venga otro director".