XXV Temporada de conciertos de abono. Programa: 'La gran Pascua rusa', de Nikolai Rimski-Kórsakov; Preludio al acto I y final del acto III de 'Parsifal', de Richard Wagner; 'Poema del éxtasis', de Alexander Scriabin. Director: Pedro Halffter. Lugar: Teatro de la Maestranza. Fecha: Jueves, 26 de marzo. Aforo: Casi lleno.

Bajo el epígrafe de El tormento y el éxtasis, el décimo programa del actual abono de la ROSS reunía obras entrelazadas las unas con las otras por el hilo común de la espiritualidad y de su liturgia, desde las evocaciones de las celebraciones pascuales de Rimski a la evocación de la sensualidad como máxima manifestación del espíritu de la carne del poema de Scriabin, dejando entre ambas invocaciones la envolvente y embriagadora música de los acólitos del Grial.

La algo irregular obertura de Rimski-Kórsakov obtuvo de la batuta de Halffter una lectura aún más irregular. La primera parte quedó falta de unidad, con pasajes inconexos y desigualmente fraseados y con una orquesta cuyas cuerdas tardaron en calentar y definir el sonido, como se evidenció en el pobre solo de chelo. En cambio, en la segunda sección el director madrileño aprovechó las indicaciones dinámicas para ir aún más allá, acentuar al máximo los ataques y elevarse a cotas decibélicas desmesuradas, algo a lo que, como ocurre en las últimas temporadas, coadyuvó lo suyo la disposición adelantada del escenario.

En los fragmentos orquestales de Parsifal asistimos a una interpretación preciosista que se interesó únicamente por la belleza del sonido orquestal, realmente alcanzada de manera envolvente y atmosférica. Pero esta visión esteticista dejó de lado el mensaje espiritual de la obra, que hubiese necesitado de un fraseo más cuidado y matizado (por ejemplo, subrayar de manera más intensa las referencias al dolor y la culpa de Anfortas) para ser captado por el oyente.

Halffter firmó una visión magistral de la obra de Scriabin, todo un derroche de sensualidad sonora y de intensidad emotiva.