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Un retablo amoroso del Siglo de Oro

  • La Accademia del Piacere publica 'Cantar de amor', un disco grabado en directo con el tenor Juan Sancho en torno a Juan Hidalgo, precursor de la zarzuela y la ópera españolas

En 2014 se cumplieron los 400 años del nacimiento de Juan Hidalgo, y para sumarse a la conmemoración de la efeméride la Accademia del Piacere protagonizó una gira por los mejores auditorios del país tocando su música. Hidalgo, compositor fundamental del Siglo de Oro, fue maestro de capilla real y precursor de la música teatral española, es decir, tanto de la zarzuela como de la ópera, para lo que contó con la colaboración de Calderón de la Barca y con experimentados escenógrafos que el rey Felipe IV hizo viajar de Italia a su corte para adaptar a la tradición autóctona el estilo recitativo que hacía furor en aquella tierra.

En realidad, la formación que dirige Fahmi Alqhai siempre ha trabajado el repertorio de Hidalgo, con el que está plenamente familiarizado desde sus comienzos hace ya más de una década, en 2004. El aniversario fue, sobre todo, la excusa irrechazable para regresar a unas composiciones con las que el grupo, dice el violagambista sevillano, figura señera de la música antigua española, se siente "especialmente cómodo". De aquella serie de conciertos, del gozo de estos músicos recreándose "en terreno amable" surgió el nuevo disco de la Accademia, que bajo el título Cantar de amor y editado por el sello Glossa reúne en su mayoría piezas de Hidalgo, aunque también de otros compositores coetáneos del protagonista de la grabación, como los españoles Gaspar Sanz, José Marín, Mateo Romero y Francisco Guerau, y el napolitano Andrea Falconeri, el portugués Manuel Machado y el inglés Henry Butler, que trabajaron también en el Madrid del XVII, para acabar componiendo un retablo de la riqueza de la música barroca española de aquellos tiempos.

Este proyecto supone el reencuentro del grupo no sólo con una de sus temáticas predilectas, las expresiones musicales del amor (exploradas ya en su primer CD, Le lacrime di Eros, o en el posterior Amore di Marte), y también, de manera muy especial, con su "tenor bandera", como lo llama Alqhai, el también sevillano Juan Sancho, convertido hace mucho en una de las voces de referencia de la ópera barroca actual. "Llevábamos tiempo sin trabajar con él, que desde muy joven ha estado muy vinculado a nuestra trayectoria como grupo. Así que quise de alguna manera recuperarlo un poco para la Accademia. Se lo comenté y le encantó la idea. Es un tenor realmente bueno para este tipo de repertorio; es muy dramático, se mete mucho en el papel, y hasta de una canción que pueda parecer banal es capaz de sacar algo distinto, darle un giro de 180 grados y aportarle enjundia", explica el director del conjunto.

Otra premisa central del álbum, dada la naturaleza de la música en cuestión, con chispeantes pasajes instrumentales, y las marionas, chaconas, pasacalles e incluso ritmos procedentes del Nuevo Mundo con el reconocible toque de la Accademia, era realizar la grabación en directo. "Como siempre, la idea era plantear un programa con sentido y unidad desde el principio hasta el final, no sólo una sucesión de tracks bonitos. Siempre queremos que el repertorio te lleve a algún sitio, que cuente algo. Por eso lo adecuado para este repertorio era plasmarlo en directo, porque en estudio habría perdido frescura. El concepto en sí es muy de directo: es algo que empieza y acaba. De hecho, escuchamos en su momento algunos conciertos que grabamos y estaban muy bien, pero como somos tan mijitas con estas cosas decidimos finalmente hacer una grabación correcta. Estamos muy contentos, yo personalmente creo que el de este disco es uno de los mejores sonidos que hemos conseguido. Otras veces entrábamos en estudio e intentábamos adornarlo todo, de alguna manera exagerar un poco lo que pasa en un concierto nuestro, pero en esta ocasión hemos sido totalmente sinceros, por decirlo así", dice Alqhai sobre el resultado de aquellos dos días de grabación a mediados del pasado enero -estaban previstos cuatro, pero "la cosa fluyó mucho"- en Santa Clara, al cuidado de Jordi Gil, productor habitual de la formación.

Johanna Rose y Rami Alqhai (que junto con la del propio Fahmi completan el trío de violas da gamba), Enrike Solinís (vihuela y guitarra barroca), Javier Núñez (archilaúd y órgano) y Pedro Estevan (percusión), aparte del mencionado Juan Sancho, participaron en la grabación. Una formación estable, en cuya filosofía es crucial la idea de grupo -"mi concepción en este sentido es más del mundo del rock: éste es mi grupo y con él trabajo; aunque también he tenido muy buenos ejemplos en Jordi Savall y José Miguel Moreno"-; como también lo es la investigación musicológica y la recuperación de música más o menos inédita del Renacimiento y el Barroco. En esta ocasión, no obstante, "no se trata de ningún rescate", como señala Alqhai, pues la música de Hidalgo ha sido grabada ya por numerosas formaciones antes. "Pero yo siempre procuro escapar de valorar una grabación únicamente por esas razones. Digamos que no eran esas las intenciones del disco. Llevamos siempre por bandera que la música que tocamos ha pasado de verdad por nosotros, y por lo tanto nos sentimos cómodos interpretándola y, siempre desde el respeto al material que nos llega del pasado, tiene el sello de la Accademia. Creo que en este sentido está muy conseguido el disco".

Con este programa volverá a salir de gira el grupo, pero a partir de octubre. Hasta entonces estará presentando el día 25 de este mes en el Festival Internacional de Música y Danza de Granada À l'Espagnole, la "fantasía escénica" realizada en colaboración con el bailarín y coreógrafo Antonio Ruz, que vivió su preestreno en el último Femás; o actuando por primera vez en París, "una cita muy destacada porque supone nuestro desembarco en Francia, y además en un sitio bastante importante", dice en referencia a su participación el próximo 11 de septiembre en el Festival d'Ile de France, en el Museo Nacional de la Edad Media (Museo Cluny). "Tenemos una agenda bastante cargada hasta finales de noviembre. Aunque suene presuntuoso, a nosotros nos ha ido muy bien en todo este tiempo, no hemos tenido ningún problema, hemos ido creciendo cada año en conciertos y proyectos nuevos. El salvavidas es el directo, y ahí es donde nos gusta estar".

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