El Partido Popular aprovechará la brecha abierta entre el gobierno local y los representantes de los trabajadores municipales a cuenta del acuerdo de negociación colectiva para someter a los ediles del equipo de gobierno a votar una moción que, en principio, divide en dos bandos al grupo socialista -críticos en contra; vieristas a favor-. IU ofreció anteayer "apoyo moral" a los sindicatos, pero sin anticipar el sentido de su voto.

El portavoz de la oposición, Juan Ignacio Zoido, defenderá así por la vía de urgencia una moción que persigue que el Ayuntamiento en Pleno ratifique el acuerdo de negociación colectiva firmado hace 15 días entre el delegado de Recursos Humanos, Emilio Carrillo (PSOE), y los cinco sindicatos con representación en el Consistorio -CSI-CSIF, UGT, CCOO, SPB y Sppme-, y que, además, este pacto laboral tenga traslación económica en el Presupuesto Municipal de 2009 que el gobierno tiene aún que aprobar.

Esta moción -fruto de un compromiso de Zoido con los portavoces de los sindicatos en una reunión mantenida a principios de semana- obligará por fuerza a los ediles de gobierno a retratarse con su voto. Por un lado, el sector vierista alineado con el edil que rubricó el pacto laboral, Emilio Carrillo, que apoya abiertamente la traslación presupuestaria del acuerdo; y de otro los concejales críticos que respaldan al alcalde, entre los que están la actual delegada de Hacienda, Nieves Hernández.

Antes de saber el desenlace de este nuevo pulso interno dentro del grupo socialista, la responsable de Hacienda trasladó a los sindicatos la "imposibilidad" de insertar el acuerdo laboral en las cuentas de 2009, básicamente porque, según su versión oficial, no hay dinero disponible a causa de la caída de ingresos derivada de la crisis. El acuerdo de negociación colectiva requeriría de unos 19,5 millones de euros para cubrir la subida salarial de la plantilla de trabajadores -del 2,8%-, la creación de 189 nuevos puestos y la dotación de 300 plazas vacantes acumuladas hasta ahora.

Los ediles de IU, por contra, dicen dar "apoyo moral" a los sindicatos pero les advirtieron que no apoyarían moción alguna que fuese contra el gobierno local, en alusión a la propuesta que presentará el PP. El portavoz adjunto de IU, José Manuel García, también rechazó la posibilidad de presentar su propia moción de modo separado e independiente a la oposición.

Los portavoces sindicales asistirán hoy a la sesión plenaria para asistir de primera mano a un debate que en el fondo esconde el cisma abierto entre el alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, y el edil de Recursos Humanos, Emilio Carrillo, desde que el primero decidiese relegarlo cuando Carrillo brindó su apoyo al secretario provincial del PSOE, José Antonio Viera.

El portavoz de CCOO, Manuel Gutiérrez, dijo ayer en rueda de prensa que si bien los sindicatos confían en la palabra dada por Carrillo "porque es una persona honesta", el acuerdo laboral "peligra" a cuenta de "la pelea interna dentro del grupo socialista" y de "los comentarios que nos llegan".

Pepe Recuero, del CSI-CSIF, insistió en que no ha habido ningún acercamiento de la Delegación de Hacienda para buscar una solución. En cualquier caso, este representante sindical sostiene que "no es cuestión de o todo o nada", sino de "renegociar lo ya negociado hace 15 días y entrar en el racaneo". Santiago de los Reyes, de UGT, avanzó que continúa adelante la elaboración de un calendario de movilizaciones que incluye manifestaciones, paros parciales y denuncias ante el juez, actos en los que el Sindicato Profesional de Bomberos (SPB) irá en solitario al entender que los sindicatos "UGT y CCOO utilizan a sus trabajadores en la guerra política existente dentro del PSOE".