Cientos de vecinos y representantes de las asociaciones de comerciantes, organizados por la Plataforma Trianera, salieron ayer a la calle para protestar contra la peatonalización de  medio tramo de la calle San Jacinto, pedir una reordenación del carril bici que lo haga “compatible con el resto de infraestructuras” y exigir la construcción de aparcamientos “tanto de residentes como en rotación”. La marcha concluyó en la sede del Defensor del Pueblo, donde lograron algún compromiso.

Al grito de “salvemos Triana”, “Moriña dimisión” o “menos langostinos y escucha a los vecinos”, los manifestantes –3.500 para los organizadores en el momento más concurrido de la manifestación y 2.000 para la Policía Local– recorrieron la calle San Jacinto desde Pagés del Corro, cortando el Puente de Triana, hasta llegar a la sede del Defensor del Pueblo, para hacerle entrega de un documento que acredita las 7.200 firmas recogidas en contra de estas obras.

El portavoz de este colectivo, Ángel Bautista, se quejó de que hace unos días una plataforma “de 20 personas partidarias de la peatonalización” fueran atendidas por el alcalde, ”mientras que por el momento han hecho caso omiso de “las reclamaciones del barrio”. Asimismo criticó la postura “intransigente del equipo de Gobierno municipal” tras la reunión mantenida con representantes de la corporación municipal.

Por su parte, el Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo, declaró que se reunirá con el delegado de Movilidad del Ayuntamiento de Sevilla, Francisco Fernández, para transmitirle las quejas de los vecinos y los comerciantes de Triana  y aclaró que espera que “el alcalde se muestre receptivo a las peticiones de los vecinos” y se mostró predispuesto a estudiar el caso y realizar un “análisis sobre las posibles soluciones que se puedan ofrecer”, aunque también indicó que no puede hacer mucho al respecto, ya que “la Administración tiene demasiado poder”.