DOS días después de aquella epopeya deportiva, Matilde Manzano cumplía 8 años. Nació en Barcelona y la guerra civil la vivió en Valencia. Ayer, aquella niña del 27 que ahora está a punto de cumplir 83 años cruzaba el puente de Triana acompañada por su hija, la cantante Isabel Fayos, que tituló Calle Betis una canción y el primero de sus discos.

No calle, Betis; hable. Habla, memoria, con palabras de Nabokov. El Triana fue en tiempos un filial del Betis. Hoy Betis es la antefrontera de Triana con Sevilla. La verdadera frontera es el río. El Betis de los romanos. "El nombre se lo pusieron mis antepasados", dice Gianni Guerra, italiano de Bari, jefe de cocina del restaurante Cosa Nostra, en la esquina de Betis con Luis de Cuadra. Enfrente se escucha el bullicio infantil del colegio Cristo Rey. Gianni se hizo bético el día que se enamoró. "Estaba trabajando de cocinero en Inglaterra. Fui de vacaciones a Colonia y allí conocí a Conchi Contreras, una sevillana de Triana que trabajaba de peluquera en Alemania". Conchi "es prima de Rafael Gordillo".

¿Cuántos ascensos y descensos, cuántas alegrías y decepciones caben en 44 años, once meses y siete días? Es el tiempo que José Bayot (El Castillo de las Guardas, 1944) estuvo trabajando en la Renault hasta su jubilación el 7 de diciembre de 2009. "Precisamente ahora vengo de tomar un café en la peña bética de Triana", dice este manitas de la mecánica automovilística en Pagés del Corro.

El 28 de abril de 1935 el Betis entrenado por el irlandés Patrick O'Connell se proclamó campeón de Liga tras vencer 0-5 al Racing de Santander en el viejo Sardinero, el mismo estadio donde siete años antes Alberti vio la final de Copa Barcelona-Real Sociedad que le inspiró su insuperable Oda a Platko. La octogenaria Matilde llegó a Triana con 12 años. Isabel Fayos, su hija, tiene dos hermanos gemelos. "Juan, policía municipal, es bético; Javier, que trabajó en la Tabacalera, sevillista".

Betis es una prolongación de la Maestranza. El Altozano lo preside la estatua de Juan Belmonte. Sendas placas recuerdan en los números 14 y 30 de la calle Betis que allí respectivamente nació Maera, muerto en 1924 "cuando mayor era su éxito artístico", y vivió Manuel Jiménez Vera Chicuelo, muerto el mismo 1907 en que se funda el Real Betis Balompié. Entre sus presidentes tuvo al torero Ignacio Sánchez Mejías, que reunió en Sevilla a los poetas el año 27 que vino al mundo Matilde Manzano.

Glorioso jaleo junto a la antigua Universidad de Mareantes de Triana. Todo remite a la mar en la calle Betis. El Puerto Camaronero donde residía la gente que se dedicaba a la pesca, las referencias a Sanlúcar. Se oye el zapateado de las alumnas de la academia de baile de Reyes Cascales. "Mi suegro era Guillermo Campanal, como para ser bética", dice la profesora, hija del torero Manuel Cascales, "que sale en el Cossío".

"Mi marido y mis hijos son sevillistas. Yo soy la única bética en mi casa". Matilde Gutiérrez muestra sus colores, los mismos verde y blanco que su hermana gemela Toñi Gutiérrez, también alumna de la denominada Asociación Zenobia Camprubí, como la esposa de Juan Ramón.

El Betis tiene una Liga republicana, la penúltima antes de la guerra civil, y la primera Copa del Rey conquistada el 25 de junio de 1977. "Ese año me casé", dice Lola Díaz, trianera nacida en Montluçon, de madre francesa y padre santanderino. Toñi Moreno también es bética. Nacida en Sanlúcar la Mayor, es viuda del picador José Muñoz, que acompañó a Ordóñez, Curro (¿qué fue del Currobetis?), Ortega Cano y Espartaco.

Una prima de Gordillo, una nuera de Campanal. Esta calle sintetiza la Sevilla dual. Jesús Velázquez, 23 años, reparte en la calle Betis el Pan Prieto Artesano que pregona la furgoneta de la Panadería Práxedes, pan de La Algaba. Es bético, "fui socio"; sus jefes, Práxedes Francisco y su hijo Práxedes Jesús, son sevillistas.

La palabra Betis aparece ocho veces rotulada en la calle Betis. La plantilla del Betis, en tan histórica fecha, comía en Manolo León, restaurante de la calle Guadalquivir, Betis en árabe.