Una lesión de hombro de Aranzubia, de la que continúa recuperándose, le otorgará a Manu Fernández, portero del Deportivo, la oportunidad de debutar en el Ramón Sánchez-Pizjuán. Hasta ahora, sólo ha disputado cuatro partidos en Primera División, tres el curso pasado, en los que encajó 7 goles, y el Deportivo-Zaragoza de la primera jornada (0-0). Se trata de un guardameta joven, de 24 años y 1,82 metros de estatura, salido de la escuela de Mareo que llegó en 2007 a La Coruña, donde se desenvolvió en el Fabril, el Deportivo B. La salida de Aouate le posibilitó darle relevo el curso pasado a Aranzubia. Y ahora afronta una nueva reválida frente a Palop, un ídolo para él.

El meta asturiano se deshizo en elogios del capitán sevillista en la radio oficial del club nervionense: "Es una referencia para mí. Yo lo recuerdo como suplente de Cañizares y tuvo partidos increíbles. Por fortuna tuvo la salida del Sevilla y es uno de los mejores porteros del mundo. Me encanta la actitud que tiene en el campo, una actitud viva. De sus reflejos, ¿qué voy a decir? Todo el mundo lo ha visto. Palop es un portero muy completo", decía Manu, quien elogió el ambiente del Sánchez-Pizjuán, que vivirá por primera vez desde el césped. "Me encanta, la afición se vuelca y eso me incentiva y me llega a gustar".