El Sevilla homenajeó este miércoles a José María Busto, quien fue su portero en las décadas de los cuarenta y cincuenta y que fue uno de los componentes de la plantilla que consiguió en la campaña 1945-1946 el único el trofeo de campeón de Liga que tiene el club hispalense.

El acto, que se desarrolló en el ante palco del estadio Ramón Sánchez Pizjuán, se enmarcó dentro de una idea del club denominada 'Dorsal de Leyenda', con el que se homenajea a jugadores que han hecho historia en el Sevilla.

El portero vasco es el segundo en recibir este homenaje, tras que el se le organizó hace unos meses al delantero navarro Juan Arza, quien es el único sevillista que tiene el galardón de máximo goleador de un campeonato liguero en Primera División.

Busto nació en la localidad vizcaína de Portugalete el 12 de noviembre de 1924 -tiene 85 años recién cumplidos- y llegó al Sevilla en la temporada 1942-43, para retirarse en la 57-58, aunque quedó ligado al equipo técnico del club varias campañas más.

Jugó dieciséis temporadas en el equipo andaluz, en la que también ganó una Copa de España, y sumó 339 encuentros en Primera, con 30.267 minutos disputados, en los que recibió 580 goles, con una media de 1,7 tantos encajados por partido.

Al acto asistieron, entre otros, el presidente del Sevilla, José María Del Nido, además de la familia del homenajeado y porteros de distintas épocas del club, como Palop, Javi Varas, Paco Leal, Molina, Rodri, Bonilla, 'Superpaco', Guerrero, Monchi, Carmelo o Villalba.