Luces y sombras en el sector servicios

E L INE ha publicado un nuevo indicador, en este caso referido al comercio exterior. Se trata del Índice de Comercio Exterior de Servicios, que analiza la evolución a corto plazo del valor de las exportaciones e importaciones del sector terciario. Salvo los servicios turísticos, incorpora las diferentes cuentas de la balanza de servicios y el destino geográficos, en el caso de las exportaciones, o la procedencia de las importaciones.

La estadística es interesante por dos razones. En primer lugar por el peso, tanto en la producción como en el empleo, de los servicios en las economías desarrolladas. En segundo lugar, la estadística permite incorporar más información en relación con el problema competitivo que padece crónicamente la economía española. Los datos referidos al primer trimestre de 2008 reflejan el mismo comportamiento que el déficit exterior que caracteriza a nuestro país. Durante el primer trimestre las exportaciones de servicios aumentaron un 5,1% de forma interanual, pero a un ritmo insuficiente para compensar una compra de servicios que experimenta un ascenso del 16,8%.

Especialmente dinámicas se muestran las ventas de servicios empresariales y de seguros, con tasas interanuales del 20,6% y 10,4%, respectivamente. En el lado contrario, los servicios de transporte, donde el precio del carburante castiga por igual a exportaciones (-3,6%) e importaciones (-6,3%). También nuestro débil sistema de investigación aplicada (patentes y marcas) reducen sus ventas un 12,9%.

En el caso de las importaciones los servicios que más han elevado sus cifras son los empresariales, los de comunicaciones y los financieros, con importantes tasas de variación del 69,8%, 38,7% y 36,8%, respectivamente. La crisis de la construcción ha generado un retroceso en las importaciones del sector del 34,7% y, al mismo tiempo, una salida al exterior en busca de mercados que ha permitido incrementar la exportación de servicios vinculados con el sector en un 6,1%.

En cuanto a las zonas geográficas, la economía española pierde competitividad en relación con nuestros socios de la UE. Así se refleja en la venta de nuestros servicios, que disminuyen un 1,5% en tasa interanual con caídas en mercados de referencia como Alemania (9,9%) y Francia (4%). Nuestros productos se hacen más atractivos en el resto de Europa, donde las exportaciones se incrementan en un 43,4%. También aparece un retroceso en mercados como el de EEUU, donde el descenso interanual alcanza el 5,1% en las ventas de servicios, en este caso por una debilidad del dólar que encarece los servicios españoles.