Un nuevo capítulo en la guerra entre grupos accionariales del Sevilla se vivió con el despido el pasado viernes de Miguel Ángel del Nido Carrasco, hijo del ex presidente, José María del Nido Benavente, y responsable del área de control y gestión, según adelantó este domingo el portal Muchodeporte.com. El menor de los vástagos de Del Nido fue señalado por José Castro en su declaración ante el Juzgado de Instruccion número 11 como el responsable material de la salida del club de datos confidenciales que motivaron la denuncia que un accionista presentó a la Fiscalía y que posteriormente el juzgado decidió investigar.

El Sevilla avisó también hace unas semanas de que actuaría contra "los responsables de la utilización indebida de los datos de los accionistas", al haber tenido conocimiento de ciertos hechos. El consejo de administración expresó "su preocupación e indignación por las llamadas y por las visitas a sus domicilios privados que están recibiendo, sin su consentimiento previo, muchos de sus accionistas", señalando, pero sin nombrarla en la nota oficial publicada en la web, a la familia Del Nido.

El club, a través de la resolución de un expediente disciplinario, acusa a Miguel Ángel del Nido de ser el autor de haber extraído de la entidad esta información para un "uso indebido", por lo que por ello decidió destituir de sus funciones al hasta ahora responsable de control y gestión, único miembro de la familia Del Nido que quedaba en el Sevilla tras la salida del consejo del ex vicepresidente José María del Nido Carrasco, que presentó su dimisión por desacuerdo en la gestión del asunto Vitolo y después no pudo ser restituido en su cargo.

Miguel Ángel del Nido presentará una demanda contra el Sevilla por despido nulo y pedirá una readmisión si el club no logra acreditar debidamente sus acusaciones, que de momento constan también en la declaración del presidente, José Castro, ante el juzgado que lo investiga de un presunto delito de administración desleal y falsedad documental por el apropiamiento de 118.000 euros a través de su cuenta personal en el club y la inscripción a su nombre en el libro de registros de dos acciones pertenecientes a una persona fallecida con anterioridad al traspaso de titularidad.