El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, defendió ayer la seguridad del nuevo proyecto de almacenamiento de gas subterráneo en Doñana, sometido a una evaluación ambiental con "los criterios más rígidos y con las medidas correctoras más rígidas".

El proyecto de Gas Natural tiene dos fases, en una primera la compañía extraerá el gas que aún queda en los yacimientos, calculado en 7.000 GWh, y en la segunda, el yacimiento volverá a tener su función original de almacén natural de gas.

En declaraciones a Onda Cero, el ministro opinó que este sistema de almacenamiento "es muy conveniente", que además está "muy comprobado y testado".

"El gas que pasa por un gasoducto no produce una contaminación similar a la que pueda producir el gasóleo o cualquier otro tipo de combustible", dijo el ministro en referencia al proyecto, que ha suscitado la polémica entre los colectivos ecologistas.

El ministro concluyó que la instalación ha sido sometida a una declaración de evaluación ambiental "con los criterios más rígidos y con las medidas correctoras más rígidas, por tanto desde la perspectiva del Gobierno se cumplen todos los requisitos" para su autorización.

Petroleum Oil & Gas España, filial de Gas Natural Fenosa, prevé una inversión de 200 millones de euros para el nuevo proyecto de almacenamiento de gas subterráneo de Marismas, en el Espacio Natural de Doñana, que espera poner en marcha en un plazo de tres años.

El polémico proyecto cuenta con la autorización deambiental del Gobierno, sin que la Junta se haya opuesto frontalmente a él, pese a la oposición de Izquierda Unida y colectivos ecologistas.