El castillo de Carchuna (Granada) se convertirá de nuevo en una casa cuartel, función que desempeñó más de 30 años, al mando figurado de una comandante, el más alto cargo ejercido por una mujer en la Guardia Civil, con una exposición que homenajea a las agentes que han hecho historia por la igualdad.

Organizada con motivo del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, esta exposición, que llega por primera vez a Andalucía, hace un recorrido por los 27 años de la incorporación laboral de la mujer a este cuerpo armado, en 1988, con una amplia selección de fotografías, uniformes y prendas propias de este colectivo.

La responsable de esta muestra, que podrá visitarse en el castillo de Carchuna-Calahonda hasta el próximo 5 de abril, es María del Carmen Carbajal Fernández, cabo primero de la Guardia Civil especialista en seguridad de museos y edificios del patrimonio histórico y que en la actualidad desempeña funciones en seguridad del patrimonio nacional.

La muestra, que se inaugurará mañana, pretende rendir homenaje a las guardia civiles que han sido pioneras en actividades como la cooperación internacional y que en definitiva han hecho historia en la lucha por la igualdad.

En ella se exhibirán 22 uniformes completos, incluido el de matrona, como se denominaba a las primeras mujeres vestidas con el uniforme del instituto armado sin divisas ni armamento que se dedicaban a hacer los registros corporales en puertos y aeropuertos.

En torno a medio centenar de fotografías, elementos para la cabeza como bicornios, tricornios, teresianas, quepis, boinas o gorras de plato, así como abrigos, medallas, cuadros, divisas e incluso una viñeta publicada en un periódico en los años noventa completan la exposición, en la que se exhibirá por primera vez una prenda diseñada para la mujer guardia civil embarazada.

Se trata de una falda pantalón premamá, una vestimenta prácticamente desconocida tanto dentro como fuera de la institución, según la responsable de la exposición, que muestra también un voluminoso tricornio de los años veinte para que pueda apreciarse la diferencia en tamaño y peso con el actual, y se proyectará un audiovisual sobre el 25 aniversario de la mujer en el cuerpo armado.

Carbajal, que pertenece a la segunda promoción (1989) de mujeres guardia civiles, explica que la idea de la exposición surgió a partir de las anécdotas sobre lo poco prácticos que eran los uniformes iniciales para trabajar, que han pasado de la falda pantalón y los zapatos de salón a la uniformidad actual, que es, dice, prácticamente la misma que la del hombre.

Para recopilar los uniformes y prendas utilizadas por la mujer en estos 27 años, la organización ha recurrido a redes sociales y ha recorrido media España para recuperar las prendas, al tiempo que ha contado con la colaboración de Santiago García Sánchez, propietario de la mayor colección privada de la Guardia Civil conocida a nivel internacional. La exposición servirá también para rendir homenaje a los 236 guardia civiles asesinados por ETA, entre otros reconocimientos.