El Gobierno de Gibraltar ha negado que el agente de la Guardia Civil que ayer resultó herido en las aguas que rodean el Peñón se lesionara tras ser embestida la barca en la que estaba por una patrullera gibraltareña. 

En una nota de prensa el gobierno gibraltareño sostiene la misma versión de los hechos que ha ofrecido oficialmente la Guardia Civil, que ha explicado que el agente se lesionó en la espalda al resbalar cuando iba a abordar una barca de contrabandistas de tabaco en un incidente en el que nada tuvo que ver una patrullera gibraltareña. 

En su comunicado, el Gobierno de Gibraltar explica que la patrullera de la Royal Gibraltar Police (RGP) "se puso al lado" de la patrullera de la Guardia Civil "para cuestionar su actividad", ya que considera que estaba actuando "fuera de su jurisdicción", en aguas que reclama como propias. 

"En ningún momento hubo un contacto físico de la patrullera de la RGP ni con la embarcación de la Guardia Civil ni con la embarcación abierta que iba a ser remolcada. Tras un intercambio verbal, la Guardia Civil remolcó la embarcación hacia aguas españolas", sostiene el comunicado. 

La versión del incidente ofrecida por la Guardia Civil y por el gobierno de Gibraltar contrasta con la difundida por la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC), que sostiene que el agente resultó herido porque una patrullera gibraltareña embistió la barca que el guardia español había abordado, ante las sospechas de que sus tres ocupantes estaban practicando contrabando de tabaco.