El IV Plan de Salud inicia su camino tras cinco años metido en el cajón

El IV Plan de Salud de la Junta de Andalucía recibió ayer el visto bueno del Consejo de Gobierno y sucederá al tercer plan, aprobado en noviembre de 2003 y que se ha prorrogado cinco años, ya que su último año de vigencia fue 2008.

La consejera de Salud y Bienestar Social, María José Sánchez Rubio, exhibió ayer las buenas intenciones de un plan que no cuenta con memoria económica, es difuso en sus contenidos (aunque las conclusiones del tercero animan a ser más concisos) y que no presenta grandes novedades.

El plan recoge 24 metas y 92 objetivos, entre los que se prioriza aumentar la esperanza de vida con buena salud. Otros objetivos aportados por el conjunto de las consejerías versa sobre el fomento de la imagen positiva de las personas con discapacidad o con enfermedades crónicas y programas de promoción de la actividad física para personas mayores o en situación de dependencia.

La propia Sánchez Rubio reconoció que las ideas aportadas al plan por su departamento no pueden ser del todo atribuibles a ella, que lleva escasamente mes y medio en el cargo, sino a equipos anteriores. Tanto tiempo lleva el plan dormitando en el cajón que incluso la propia Junta, en su evaluación de la legislatura concluida en 2012 (accesible en la web) ya evaluaba como un hito las medidas contenidas en el cuarto plan de salud. En esa memoria ya se habla de la estrategia de "salud en todas las políticas" (STP) y recoge compromisos en relación con la esperanza de vida en buena salud, la protección frente al cambio climático, la gestión del conocimiento, la incorporación de las tecnologías, la reducción de las desigualdades sociales en salud, las rutas para acercar medidas de salud publica a los ciudadanos o los planes locales.

Quizá en materia económica se produce la principal novedad del plan, ya que a diferencia de las prácticas en años de bonanza, la Junta no facilita ahora una previsión de gasto. Hacienda propone que en lugar de hacer una estimación hasta 2020 se haga con carácter bianual por las dificultades presupuestarias. No obstante, no hay cálculo aún para 2014.

Sánchez Rubio señaló que en lo que queda de año las diferentes acciones con efecto en la salud por parte de las consejerías ascienden a 98 millones de euros. Entre ellas destaca que se pondrá en marcha un plan para la prevención de la dependencia, un aspecto recogido en la ley nacional que la Junta no ha desarrollado, a diferencia de comunidades como Madrid o Castilla León.

El tercer plan tampoco recogió una estimación económica. El entonces consejero de Salud, Francisco Vallejo, no detalló entonces las inversiones presupuestarias "porque las estrategias no valen dinero".

El segundo plan (1999-2004) contó con 49.670 millones de pesetas en cuatro años, cifró el entonces consejero José Luis García de Arboleya. La lucha contra la violencia de género o la menopausia fueron sus principales objetivos.