Teresa Ribera es la vicepresidenta tercera del Gobierno, con la cartera de Transición Ecológica. Ella es una de las que ha alertado de que ni la Comisión Europea puede adoptar sanciones contra España si sale adelante el plan de nuevos regadíos en los alrededores de Doñana que promociona el Gobierno de Juanma Moreno en el Parlamento andaluz. Si todo sigue según los planes de Vox y PP, la reforma legal podría estar en vigor antes del verano.

-A usted no le convence el plan de riegos, aunque la reforma legal impide que se extraiga agua del acuífero.

-Es una ley que incluye una falsedad grande, porque ese agua de superficie adicional, la del trasvase de 20 hectómetros cúbicos, ya está asignada, es el resultado del acuerdo de 2014. Hay que tener en cuenta que se llegó a un acuerdo para una regularización importante de legalización de extracciones para poder mantener algunas superficies en regadío, gracias al cierre de pozos y a las aportaciones de agua que pudiéramos hacer.

-Es el acuerdo que propició el Plan de la Corona Forestal de Doñana, el de 2014.

-Ese plan, por tanto, incorpora toda el agua superficial que podemos llevar, y la que llegará gracias al túnel de San Silvestre y al nuevo recrecimiento desde el Agrio. Todo eso está repartido ya, para las explotaciones legalizadas y legales del Plan de la Corona, por tanto, no es posible que la Junta de Andalucía, invocando algo que no es de su competencia, que es la disponibilidad de agua de la cuenca del Guadalquivir, envíe estas señales.

-¿No hay más agua en superficie?

-No, ¿de dónde? Estamos reduciendo la presión sobre el acuífero de Matalascañas más próximo a Doñana, y dar aportaciones de agua para ir cerrando pozos. 

-Los agricultores argumentan que la cantidad que necesitan es muy baja, son 3,5 hectómetros cúbicos.

-Lo que necesitan sobre los 20 hectómetros cúbicos que ya se necesitan. En 2014 se hizo lo máximo que se podía hacer, lo logró Luis Planas, que era entonces responsable de Agricultura y se llegó a un acuerdo. Hay que cumplir la palabra dada en 2014. Comprometer como hace la Junta, sin tener agua, sin competencias, sin tener garantías de conseguirla, es un engaño y un desprecio para los alcaldes, para los vecinos y para los agricultores. Y es una alarma enorme para Bruselas.

-¿Por qué surge esta alarma en Bruselas?

-Porque tenemos una sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea que nos condena, que vigilan todo nuestro compromiso con el plan Doñana y cualquier nueva alarma que surja se ve. Y el consejero de Medio Ambiente de la Junta va a Bruselas a explicarle a la Dirección General de Medio Ambiente cuáles eran sus planes y, claro, se quedaron estupefactos. No podían dar crédito a semejante incumplimiento sobre lo acordado. Y cuando han entendido que se pretende usar más agua sobre lo ya comprometido, se han alertado.

-¿No ve, por tanto, un posible consenso sobre esos nuevos regadíos?

-Primero, esto un engaño para los afectados. Segundo, genera una alarma sobre una de las zonas emblemáticas de Europa, donde no hay manera de esconder lo que ocurre, porque hace mucho tiempo que los organismos internacionales de conservación, de humedales, de aves saben qué ocurre en Doñana. Y tercero, es un desprecio a las competencias, porque la Junta no es competente en el agua de superficie del Guadalquivir. ¿Se la van a inventar? ¿A fabricar? Generar esas expectativas es un hecho muy grave, con consecuencias inmediatas que es lo que la Comisión Europea ha querido hacer ver una vez más. Pensemos que uno de los asuntos que más preocupa a las comunidades de agricultores es que esto pueda mermar la credibilidad y la trazabilidad del producto de las cadenas de distribución hacia el resto de Europa.

-Se refiere a los frutos rojos.

-Me refiero a los frutos rojos, esto ya lo han vivido en determinado momento. Se mira cada vez más la trazabilidad del producto y la disponibilidad de agua legal para ese fruto rojo. 

-¿Quiere decir que si prospera la iniciativa legal, y parece que así va a ser, porque el PP tiene mayoría absoluta, la comercialización de frutos rojos se puede ver perjudicada?

-Bueno, nos ha llegado una convocatoria del Consejo de Participación de Doñana para el 10 de abril. El nivel de cinismo del Gobierno de Juanma Moreno no puede pasar por encima del criterio de quienes vigilan del buen estado de Doñana. Más allá de la aritmética parlamentaria, nos vinculan las leyes, la Constitución y las instituciones parlamentarias. En el supuesto que estas leyes se aprobasen, plantearíamos de modo inmediato un recurso ante el Tribunal Constitucional y pediríamos la suspensión de la norma. Y, por último, es una norma muy ridícula, pues dice que, cuando haya agua de superficie, que el Estado la ceda. Y, efectivamente, la Comisión Europea ha advertido que ya ha habido una sentencia contra España por mala protección de Doñana. Por tanto, el siguiente paso sería ir a solicitar la ejecución de la sentencia con multas coercitivas y, eventualmente, esto puede bloquear el acceso a fondos europeos. ¿Quién paga eso? ¿El señor Moreno Bonilla de su bolsillo? 

-¿Qué fondos europeos son?

-Es una posibilidad, confiemos en que nunca se materialice, pero hay un mecanismo de ejecución forzosa de bloqueo de fondos por parte de la Unión Europea. Lo hemos visto con Polonia con el paquete de legalidad democrática. Ante semejante desafío, porque es un desafío, puede ocurrir, es que hay una condena.

-Lo que sostienen en Huelva es que hay más agua, que hay obras, como la presa de Alcolea, que daría muchos recursos.

-Pero Alcolea tiene otros problemas.

-De metales pesados.

-Claro, una y otra vez, las estimaciones que se hacen sobre la posible decantación de esos metales pesados no están nada claras. Correr el riesgo de regar fresas con metales pesados me parece excesivo.

-Hay dudas sobre cómo se podían comportar esos metales en el agua embalsada, pueden terminar precipitando en el fondo.

-Ese es el estudio que se ha pedido a CEDEX que se repita, pero la información que llega es alarmante. Es difícil pensar que se pueda usar como agua de boca o de riego.

-Una presa situada más arriba, como la de Olivargas, tiene agua buena, y la ha tenido que soltar este invierno por falta de capacidad.

-Vamos, que dicen como el señor Santiago Abascal, que el agua se tira al mar. Es verdad, el señor Moreno Bonilla también lo dijo. Esto no es el cuento de la lechera, a ver qué me invento, esto es una planificación técnica. Creo que lo que trasluce es la falta de compromiso de Moreno Bonilla con la zona.

-¿Por qué?

-Porque la Junta tiene capacidad de inversión y capacidad de decisión sobre la agricultura y el desarrollo sostenible de la zona, puede hacer muchos más por dar valor añadido.