Las elecciones de Castilla y León podrían coincidir con las generales... ¿y las de Andalucía?

El PP castellanomanchego recuerda que el 15 de marzo de 2026 es la fecha tope para celebrar las autonómicas

Moreno mantiene su agenda política: a los andaluces no nos afecta ese proceso electoral

Las elecciones autonómicas en Castilla y León serán el 15 de marzo

Juanma Moreno y Alfonso Fernández Mañueco, presidente de Castilla y León, juntos en un acto.
Juanma Moreno y Alfonso Fernández Mañueco, presidente de Castilla y León, juntos en un acto. / José Manuel Vidal/EFE

La primera incógnita del curso político que está empezando ya está despejada. El presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, haría coincidir las elecciones autonómicas con las generales si estas se convocan en torno al 15 de marzo de 2026, que es la fecha tope para abrir las urnas en esta comunidad autónoma que votó el 13 de febrero de 2022. Así se conocía este martes después de una crisis en el Gobierno autonómico cuando el secretario autonómico del PP, Francisco Vázquez, anunciaba que serían el 15 de marzo, una afirmación que era matizada en menos de dos horas. Así, lo único claro es que Mañueco está dispuesto a hacerlas coincidir con las generales si Pedro Sánchez decide apretar el botón para el mes de marzo, una opción que está encima de la mesa en algunos mentideros.

Las miradas de todo el país están ahora puestas en Andalucía. Juanma Moreno tiene que decidir cuándo abre las urnas y no para de repetir que agotará la legislatura. Si se interpretan sus palabras en sentido estricto, habría que fecharlas para la segunda quincena de junio, las de 2022 se celebraron el día 19 de junio, pero no es descartable que elija también el mes de marzo. Desde el punto de vista legal no habría ningún problema. A los andaluces no les afecta ni la campaña electoral ni las elecciones en Castilla y León, por lo que Moreno tendría las manos libres para convocar cuando estime oportuno. Teniendo en cuenta, eso sí, dos fechas clave: el 29 de marzo es Domingo de Ramos y el 25 de mayo, Lunes de Pentecostés, cuando se celebra la Romería del Rocío.

Hay otra cosa que está clara: el presidente andaluz no quiere concurrir a las elecciones junto a Pedro Sánchez. El argumento es, claro, que prefiere un debate netamente andaluz, de los problemas que afectan a los andaluces y de las diferentes propuestas posibles. Pero también es cierto que hay una clave electoral porque no está muy claro cómo afectaría al PP que los andaluces tuviesen que votar el mismo día al presidente andaluz y al del Gobierno central. En el PP andaluz defienden que Juanma Moreno tiene el apoyo, o al menos la confianza, de antiguos votantes socialistas. Con su estrategia de moderación ( y de distancia respecto a otros perfiles del PP como Isabel Díaz Ayuso, mucho más derechizados) pretende mantenerlos y así conservar su mayoría absoluta respecto a Vox. Pero hay serias dudas (¿fundadas en algunas encuestas?) de que ese apoyo se mantuviese si los electores deben votar también en las generales porque lo habitual es que los votantes elijan al mismo partido en todas las urnas.

En este escenario, la agenda electoral es un tablero de ajedrez y está por ver quién mueve la primera pieza. Sobre todo porque las elecciones se suelen convocar por sorpresa mediante la publicación en el correspondiente Boletín Oficial, del Estado en el caso de las generales y de la Junta de Andalucía en el caso de las autonómicas, para llamar a las urnas 54 días después de esa publicación.

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