El juez ha decretado el ingreso en un centro de reforma de menores -en régimen cerrado y fuera de la provincia de Córdoba- de un joven de 16 años, vecino de la aldea prieguense de El Cañuelo, por la presunta agresión sexual a una niña. Al joven, de nacionalidad marroquí, también se le acusa de incitar y coaccionar a otros menores, uno de ellos de edad inferior a los ocho años, obligándoles a mantener juegos sexuales entre ellos y en su presencia. El presunto agresor debe permanecer internado seis meses como mínimo, prorrogables a otros tres más. Pasado ese tiempo, el presunto culpable deberá ser juzgado.

El arresto se produjo después de que la familia de la niña interpusiera una denuncia el pasado jueves en la Guardia Civil de Fuente Tójar. La Guardia Civil instruyó inmediatamente diligencias y puso al joven a disposición de la Fiscalía de Menores.

"Nos hemos puesto a disposición de las familias de las víctimas para prestarles apoyo psicológico y médico, además de poner a su disposición un trabajador social. Se ha aplicado el protocolo también rápidamente y tenemos que decir que nos solidarizamos con las familias de las víctimas porque hechos como los denunciados son lamentables", explicó la delegada de la Consejería de Justicia en Córdoba, Mercedes Mayo.

Se trata del segundo caso de índole sexual que se produce en Córdoba en lo que va de mes y el tercero en Andalucía. El pasado día 2 una niña de 13 años de Baena fue presuntamente violada por cinco menores y un mayor en la piscina municipal de la ciudad y en los alrededores del complejo. Uno de los detenidos había sido pareja de la víctima y la amenazó con enviar un vídeo privado a sus padres si no accedía a mantener relaciones sexuales con él y todos sus amigos. El juez envió al mayor de ellos a la cárcel, mientras que tres menores fueron internados en centros de reforma de Córdoba, Sevilla y Granada en régimen semiabierto, "aunque eso no significa que puedan salir a la calle", detalló Mayo. Los otros dos menores están en la calle con orden de alejamiento respecto a la niña, uno por tener 13 años y estar en edad inimputable y el otro por tener una minusvalía. Pocos días más tarde, una menor de 13 años, disminuida psíquica, fue convencida por un menor para que le acompañara a la playa, en Isla Cristina (Huelva). Después, hasta siete jóvenes, ninguno mayor de de edad, la habrían agredido sexualmente.