Tres lanchas del narco se refugian en Tarifa a la vista de los paseantes y los ferris

Las narcolanchas a resguardo en la Isla de Tarifa y junto a la bocana del puerto.

El narcotráfico campa a sus anchas en el litoral andaluz. Del Estrecho a Almería, pasando por Málaga, un día sí y otro también, las lanchas que integran las mafias de la droga se saben impunes frente a unas fuerzas policiales carentes de los medios para pelear de tú a tú. Es la impunidad con la que transportan la droga y los combustibles con el único obstáculo de la naturaleza. Es el caso de las tres narcolanchas que se han refugiado del fuerte temporal de poniente en el entorno de la Isla de Tarifa, la última estribación rocosa del continente europeo y el punto que une el Mediterráneo y el Atlántico en las aguas del Estrecho de Gibraltar.

Las embarcaciones del narcotráfico llevan apostadas en esa parte del litoral desde el Jueves Santo. El Vía Crucis es menor cuando manejan lanchas ataviadas con motores de última generación y víveres y suministros para varios días. Cuando el viento y las olas arrecian -el Campo de Gibraltar se encuentra en aviso amarillo por fenómenos costeros-, se guarecen detrás del Santo que da la bienvenida al Puerto de Tarifa y en la cala que está en la parte trasera, a la vista de los paseantes y de los ferris que por allí circulan. Cuando llueve, los narcotraficantes se cubren con plásticos, como puede verse en el vídeo que acompaña a esta información.

Fuentes consultadas por este periódico señalan que es probable que los narcotraficantes estén esperando a que amaine el temporal y a abastecerse a continuación de combustible mediante el petaqueo, como coloquialmente se conoce al suministro de gasolinas a las lanchas, además de material electrónico y otros víveres, un eslabón imprescindible para el éxito de las misiones del tráfico de drogas y el contrabando en el Estrecho.

Estas labores de avituallamiento funcionan como una cantera, generalmente formada por jóvenes y adolescentes, que aspiran a ascender en el escalafón de las organizaciones criminales. Para ello, comienzan a hacer sus pinitos trasladando bidones de combustible en pequeñas embarcaciones recreativas hasta las embarcaciones de pilotos como la de Kiko El Cabra, responsable de la muerte de dos guardias civiles en Barbate el pasado mes de febrero.

El Departamento de Seguridad Nacional ha reflejado en su último informe anual que la zona del Estrecho de Gibraltar es el área marítima donde el narcotráfico se manifiesta con mayor intensidad y virulencia. Esta publicación constata que las redes de crimen organizado aprovechan la alta velocidad de las narcolanchas para el tráfico de estupefacientes a través del mar, especialmente de hachís, a través de rutas de distribución desde Marruecos hacia España.

Debate en el Senado

El senador del PP y alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce, ha reclamado esta semana al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que se reúna de forma inmediata con representantes de la Guardia Civil, Policía Nacional y funcionarios de prisiones tras los últimos incidentes entre un patrullero de la Guardia Civil y seis narcolanchas a la altura de La Alcaidesa.

No en vano, en el próximo pleno del Senado, la portavoz del PP, Alicia García, llevará una moción en la que se instará al Gobierno central que declare como profesión de riesgo el trabajo de Policía Nacional y Guardia Civil.

stats