El dueño del primer restaurante que desafió la ley antitabaco dejará fumar de nuevo

El propietario del Asador Guadalmina de Marbella, José Eugenio Arias-Camisón, local que cerró una semana el pasado febrero por incumplir la ley antitabaco, afirmó ayer que volverá a dejar fumar si su negocio entra en pérdidas económicas, tras registrar una caída de las ventas de un 40%. El empresario señaló que la facturación cayó tras el verano, por lo que ha tenido que despedir a cinco trabajadores de los dieciséis que tenía, y cerrar los domingos para poder dar un día de descanso al personal, ya que no hay suficiente para hacer turnos.

Arias-Camisón atribuyó esta situación a la ley antitabaco, ya que su negocio "ha ido subiendo cada año", a pesar de la crisis, y afirmó que fue a partir del 10 de febrero cuando comenzó a sufrir pérdidas, fecha en la que reabrió el asador tras permanecer una semana cerrado por dejar fumar. Señaló que no va a dejar que su negocio se "muera", y que lo mantendrá abierto mientras dé "algo de beneficio", pero cuando el establecimiento entre en pérdidas, tiene previsto dejar que se fume en su interior.

El empresario está convencido de que el PP modificará la ley, pero si todo sigue igual, "vuelvo a la insumisión". Según Arias-Camisón, varios miembros de este partido le han manifestado a "título personal" que van a hacer un "estudio económico para ver las pérdidas reales que ha tenido el sector por culpa de la ley antitabaco, y estudiar la posibilidad de que vuelva a haber un área de fumadores y otra de no fumadores.