La vida en la cárcel de los presos VIP

El interno Pedro Pacheco tenía frío en su celda de Puerto III. En las cárceles hace mucho frío en invierno. Durante estos meses, es habitual que los funcionarios que hacen el primer recuento de la mañana se encuentren a los presos tapados hasta los ojos, durmiendo con guantes y con la cabeza cubierta con un gorro o la capucha de una sudadera. En verano se permiten ventiladores para aliviar el calor. En invierno no hay estufas, calentadores ni radiadores. Sólo el calor corporal del compañero de habitación. Pacheco, de 66 años y en prisión desde hace poco más de un mes, pidió una segunda manta. Tenía frío pese a que aún no ha entrado el invierno. Tuvo suerte. No siempre sobran mantas en las cárceles. Depende del nivel de ocupación. Aquella noche sí había. Desde entonces, el que fuera alcalde de Jerez de la Frontera desde 1979 hasta 2003 duerme con dos mantas en su celda del módulo 12.

Quienes le han tratado aseguran que lo está pasando mal. Está muy deprimido, hasta el punto de que ni siquiera agota el tiempo máximo permitido en las visitas de su familia. En las cárceles españolas hay psicólogos especializados en la atención a internos que tienen más de 60, edad a partir de la cual está demostrado que la adaptación es mucho más difícil. Al ex alcalde de Jerez, hiperactivo por naturaleza, se le hacen los días interminables. Así se lo confesó a un amigo en una carta, en la que le decía que estaba siendo mucho más duro de lo que pensaba, que no sabía qué hacer con su tiempo, que nunca podía suponer que las horas se le pudieran hacer tan largas.

Pacheco pasa el tiempo leyendo y se ha matriculado en Historia del Arte por la UNED. Ha pedido trabajar en la biblioteca pero éste es un destino muy codiciado y hay una larga lista de espera, por lo que de momento no realiza ningún trabajo. En las cinco semanas que lleva dentro no ha dado un problema. Su cuenta en el economato siempre tiene el máximo dinero permitido, 80 euros semanales. Su situación es idéntica a la del resto de los ilustres que estos días pueblan las cárceles españolas. Está en un módulo de respeto, con presos muy poco conflictivos.

Entre sus compañeros está Francisco Casto Pérez Lara, el inspector médico de la operación Karlos, o José Luis García, el asesino del asador, que con el tiempo y su comportamiento en prisión se ganó su traslado a este módulo. El compañero de celda de Pacheco, un preso de confianza, es un joven de San Fernando condenado por tráfico de drogas. Fue quien le hizo de guía en sus primeros días en prisión.

Con el tiempo se irá adaptando. Ya sabe que el Gobierno le ha denegado el indulto y que su vida en prisión puede prolongarse varios años, teniendo en cuenta que tiene otras dos causas pendientes por las que le piden en total hasta 13 años más. Nada que ver con la situación de otros de los presos VIP que acaban de ingresar en prisión por condenas más cortas, que saben que en unos meses pueden disfrutar de algún permiso y, con suerte, obtengan pronto el tercer grado.

De ellos, sin duda quien mejor se ha adaptado a la vida entre rejas es Maite Zaldívar. En el mes que lleva cumpliendo condena en Alhaurín de la Torre se ha integrado perfectamente, se ha apuntado a un taller de teatro y a otro de inglés y ha preguntado por otro de costura. A los suyos le ha transmitido su sorpresa por la calidad de la comida y por la limpieza que ha observado en la prisión. A esta adaptación ayuda que su condena es de dos años y medio y no tiene causas pendientes. El taller de teatro en el que participa es mixto, por lo que podría coincidir con su ex marido, Julián Muñoz, que también permanece encerrado en la misma prisión. Sin embargo, fuentes penitenciarias aseguran que tanto Muñoz como Zaldívar hacen continuamente por evitarse. Si hay alguna actividad en la que puedan coincidir, preguntan antes a algún funcionario si se ha apuntado el otro, para no ir. En el taller de inglés sí coincide con otro ilustre que ya lleva tiempo entre rejas, el ex concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Marbella, Juan Antonio Roca, que es uno de los profesores.

La vida de su ex marido en prisión es totalmente distinta. Julián Muñoz acumula 103 procesos penales y ha decidido no recurrir más sentencias. Por ello ingresó voluntariamente el 16 de abril de 2013. Cree que le conviene más acumular las penas y refundirlas para cumplir el triple de la pena mayor, con el objetivo de disfrutar de permisos penitenciarios lo antes posible. Muñoz suma ya 53 condenas por el saqueo continuado y las irregularidades detectadas en Marbella durante su etapa como regidor.

Su ex novia, Isabel Pantoja, ingresó el 21 de noviembre en la cárcel de mujeres de Alcalá de Guadaíra. Tras unas primeras noches de insomnio y un estado de aparente apatía, la tonadillera se adapta a la vida en prisión. Esta cárcel es muy pequeña y el número de reclusas no llega a 140. Es una antigua prisión militar y la vida en ella es muy tranquila. Quizás sea la cárcel menos conflictiva de Andalucía. Pantoja les dio dos besos a todas sus compañeras el día que llegó, aunque días después tuvo un roce con dos internas que la acusaron de un supuesto trato de favor que Instituciones Penitenciarias niega. Una prima de su amiga Raquel Bollo que cumple condena en esta cárcel le propuso fundar un coro, algo que Pantoja no ve con malos ojos.

Peor lo está pasando el que fuera abogado de su ex pareja, José María del Nido, que fue trasladado a principios de junio a Huelva por su comportamiento en Sevilla-I. Del Nido irritó una y otra vez a la dirección de la cárcel incumpliendo el régimen de visitas -su mujer y su hijo iban a verle a diario aprovechándose de su condición de abogados- y solicitando una conexión a internet o que lo atendiese su médico personal. En Huelva su vida es distinta. "Ha tomado nota", asegura una fuente penitenciaria. Sabe que puede pasar muchos años en prisión porque tiene que cumplir una condena de 7 años y tiene pendiente otro caso en el que le piden 11.

Su comportamiento ha cambiado. Ya no hay peticiones estrambóticas ni visitas fuera de hora, si bien un sindicato denunció trato de favor en la visita que le hizo el 13 de noviembre el presidente de la Federación Española de Fútbol, Ángel María Villar, con motivo de un partido de España en Huelva. Villar vitoreó a Del Nido ante 50 presos, a los que dijo: "Ese que está ahí es campeón de España y de Europa".

Del Nido sufrió un duro revés cuando la petición de indulto, encabezada precisamente por Villar, fue denegada por el Gobierno. Cuentan que, aunque parezca sorprendente, confiaba realmente en que llegara el indulto. La negativa fue un palo. Desde entonces está más apesadumbrado y hace menos deporte. Ha borrado de su perfil de Whatsapp -él o quien controle su móvil- aquel mensaje altivo que estableció como estado cuando entró en la cárcel: "Cdo vuelva (me voy 'un rato') lo haré con + fuerza que nunca. Y a los traidores (y a los q se han olvidado de lo q he sido y lo q les he dado)+" (sic). Desde que entró en prisión sólo ha salido cuando murió su padre. Decidió ir al velatorio en el domicilio familiar para evitar salir en la foto escoltado por la Policía en el entierro o en el funeral.

Quizás el que menos problemas dé a los funcionarios de prisiones es José Ortega Cano. El torero ingresó en la cárcel de Zuera (Zaragoza), para estar más cerca de su abogado y por la fama del equipo médico de esta prisión. Antes de entrar, alquiló un piso en la capital maña para su novia, Ana María Aldón, y su hijo pequeño, que le visitan cada fin de semana y que son sus principales apoyos. Como al resto de ilustres, le han denegado el indulto, aunque su delicado estado de salud es evidente. A principios de noviembre sufrió una neumonía que le mantuvo diez días en el Hospital Miguel Servet. Este complejo sanitario tiene un módulo de seguridad, en el que estuvo custodiado por policías nacionales las 24 horas. Ya recuperado, pasa el tiempo leyendo, en el gimnasio, respondiendo a las decenas de cartas que recibe y preocupado por la rehabilitación de su hijo José Fernando. En verano impartió un curso de toreo a los presos. Toreó en el patio con capote y muleta. Un palo hizo de estoque.

Los Datos de los presos VIP

Pedro Pacheco. Cárcel: Puerto III. Ingresó el 24 de octubre de 2014 tras ser detenido por la Policía cuando salía de su casa para desayunar en un bar cercano. Había agotado ya los plazos legales para su entrada voluntaria. Condena: 5 años y medio. Delito: Prevaricación, malversación de caudales públicos y falsedad documental. Enchufó a dos asesores en empresas municipales. Causas pendientes: Tiene pendientes dos procesos judiciales. En uno de ellos, la Fiscalía Anticorrupción le pide siete años de prisión por irregularidades en la venta del solar de la antigua estación de autobuses. El Ministerio Público también solicita otros seis años por regalar a la hermandad del Rocío de Jerez las obras para reformar la casa de la aldea almonteña, que cargó presuntamente al erario público en forma de obras menores que nunca se hicieron. Observaciones: La adaptación está resultando muy dura. Los días se le hacen muy largos en prisión y aún no ha encontrado alguna ocupación más allá de leer y estudiar Historia del Arte.

Julián Muñoz.Cárcel: Alhaurín de la Torre. Ingresó el 16 de abril de 2013. Condenas: Acumula cuatro sentencias por 22,5 años de cárcel en total. Delitos: 7,5 años por prevaricación, 2 años por fraude y prevaricación en el caso Malaya. 7 años por el caso Minutas y 6 por el caso Saqueo II. Causas pendientes: En total suma 103 causas penales y 53 condenas.

Observaciones: Ha decidido dejar de recurrir las sentencias y tratar de acumular las penas para poder acceder cuanto antes a los permisos penitenciarios.

José María del Nido. Cárcel: Huelva. Ingresó en Sevilla-I el 5 de marzo de 2014 pero fue trasladado en junio a Huelva por vulnerar el régimen de visitas. Condena: 7 años. Delito: Fraude, malversación de caudales públicos y prevaricación. Cobró 2,86 millones de euros en minutas al Ayuntamiento de Marbella entre 1999 y 2003, servicios que fueron inexistentes o innecesarios según la sentencia. Causas pendientes: La Fiscalía le pide 11 años de cárcel por contrataciones irregulares de obras en el Ayuntamiento de Marbella. Observaciones: Fue trasladado a Huelva por incumplir el régimen de visitas, ya que su mujer y su hijo lo visitaban casi a diario por su condición de abogados. En Sevilla-I dio muchos problemas, ya que pidió que le atendiera su médico y una conexión a internet, entre otros asuntos. En Huelva aseguran que es menos problemático, si bien la reciente visita del presidente de la Federación Española de Fútbol, José María Villar, ha generado polémica por un posible trato de favor de la cárcel hacia él.

Ortega Cano. Cárcel: Zuera (Zaragoza). Ingresó el 23 de abril de 2014. Condena: 2 años y medio. Delito: Homicidio imprudente. Provocó un accidente que causó la muerte a Carlos Parra el 30 de mayo de 2011 en Castilblanco de los Arroyos. Causas pendientes: No tiene.Observaciones: Eligió Zaragoza por estar más cerca de su abogado. Se ha integrado bien, aunque ha sufrido varios problemas de salud, el más grave una neumonía que lo tuvo diez días en un hospital de Zaragoza custodiado por la Policía. Se apoya en su pareja, que lo visita casi cada fin de semana. En verano dio un curso de toreo a los internos.

Maite Zaldívar. Cárcel: Alhaurín de la Torre. Ingresó el 27 de octubre de 2014. Condena: 2,5 años. Delito: Blanqueo de capitales. Causas pendientes: No tiene.

Observaciones: Ingresó sin apurar los plazos y se ha adaptado mejor de lo que esperaba. Le ha sorprendido la calidad de la comida y se ha apuntado a talleres de teatro e inglés. No es descartable que coincidiera con su ex marido en la primera de estas actividades.

Isabel Pantoja. Cárcel: Prisión de mujeres de Alcalá de Guadaíra. Ingresó el 21 de noviembre de 2014. Condena: 2 años. Delito: Blanqueo de capitales. Causas pendientes: No tiene.

Observaciones: Los primeros días ha sufrido insomnio y se ha mostrado apática. Saludó a todas sus compañeras y les anunció su intención de fundar un coro en prisión. A la dirección se la ha acusado de trato de favor porque su celda fue pintada, pulida y limpiada antes de que entrara, lo que ha motivado que haya tenido ya algún roce con otras internas.