Acercándonos al territorio serrano del norte de Sevilla, hay una posta obligada cuando el paisaje se torna ondulado, las cumbres lejanas jalonan el paisaje y el agua de pantanos y embalses se concentra en láminas que destellan luz. Entramos en los dominios de El Pedroso, pueblo de esencia serrana, pasado remoto, presente pujante y un futuro alentador, de la mano de dos aspectos que por estas latitudes se entrecruzan, en relación intrínseca con las muchas y altas prestaciones que nos puede proveer un pueblo y comarca de grandes posibilidades.

En El Pedroso se conjugan cultura y turismo, tanto monta, como los aspectos que a través de un estudiado pragmatismo buscan situar a este coqueto núcleo como una referencia nacional del libro, de su círculo de influencias y de su sustancia prima, la escritura. Cultura elevada a la enésima potencia, y cómo no, bajo un eje motivador que lucha por posicionar una oferta turística que suma opciones, y que progresa para convertirse en uno de los principales motores económicos de una vecindad históricamente dependiente del sector primario, hasta hace años con la extracción minera, y hoy día con la agricultura y ganadería de sierra.

De esta forma, se levanta una opción que aspira a conseguir la denominación internacional de Villa del Libro para la urbe pedroseña. "Es un hecho demostrado que esta consecución potencia el desarrollo de las localidades donde se implanta. Bien es cierto que han de existir unas condiciones que la hagan merecedora de tal nombramiento, pero como en todo, ha de haber un principio para que exista un desarrollo, y en esa línea está nuestra propuesta", explica Tomás Chaves Antolín, uno de los promotores de este proyecto, desarrollado por La Fundición, nombre que toma un grupo de pedroseños constituidos como asociación cultural y cuyo objetivo es la promoción de la localidad.

Aunque la idea parte de La Fundición, son el Ayuntamiento y sus vecinos quienes se ponen al frente de un ambicioso proyecto que será único en la provincia sevillana y que imbrica directamente con un hecho, hasta ahora obviado en el reportaje que nos ocupa, pero que es de suma importancia para la comprensión de los motivos que llevan a un pueblo de apenas 2.200 habitantes a postularse como una de las únicas tres Villas del Libro del territorio español: el nacimiento en su seno del editor más importante en lengua castellana, José Manuel Lara Hernández, para más señas, primer Marqués del Pedroso de Lara. Nacimiento, que para más inri, el próximo 30 de diciembre, celebrará la efeméride de su centenario.

El Pedroso: Villa del Libro. Pero el proceso hasta tal catalogación, requiere de un importante esfuerzo que Ayuntamiento, vecindad y La Fundición se prestan a realizar. Para ello, se pondrá en marcha un proyecto matriz, un espacio museístico con exposición permanente a muchos y diversos aspectos, cuyo hilo argumental será la historia de la escritura, "desde la protoescritura y los sistemas simbólicos hasta las actuales formas de comunicarnos, sí hacemos una breve anotación de su estructura, al objeto de poner de manifiesto cómo se incardina nuestro homenajeado, José Manuel Lara, en ese contexto, así como el recinto que nos acoge". Se refiere Tomás al recinto en el que el libro y su historia fijarán su residencia pedroseña, y que, cómo no, está intimimante relacionado con ese hogar donde más referencias encuentra, un antiguo centro escolar denominado desde siempre como Las Escuelas Nuevas y que el Ayuntamiento se encuentra en pleno proceso de recuperación, al encontrarse en situación ruinosa, y que tras su restauración, volverá a convertirse en una gran referencia arquitectónica local, y cuya importancia también tendrá hueco en la proyección museística. Además, en la exposición permanente tendrá un protagonismo supremo la figura de Lara Hernández, y su obra y editorial, Planeta, como conductores del espacio, que además acogerá múltiples y diversas actividades paralelas a la exposición, y cuyo dinamismo debe proveer más iniciativas.

Este ambicioso proyecto contará con una biblioteca, "de corte clásico", como anuncia Tomás, aunque sin renunciar a procesos del mundo actual, como la presencia de las importantes nuevas tecnologías de la comunicación y la información y la incorporación del Aula Planeta. Las dimensiones de este recinto permitirán también crear otro espacio expositivo que acercará la historia de El Pedroso a sus habitantes y visitantes, desgranando el proceso que hizo de un pueblo minero, agrícola y ganadero una referencia cultural a niveles nacionales e incluso europeos, toda vez que las Villas del Libro gozan de un extraordinario prestigio en el viejo continente, aumentado exponencialmente sus visitantes y capacidades turísticas. De hecho, Europa es el continente con mayor número de pueblos con esta catalogación que otorga un organismo internacional. No obstante, la propuesta de El Pedroso, su involucramiento y esfuerzo no dependen de esta consecución, sino que trabaja con miras más amplias como son las de proyectar la importancia del libro, la escritura y la enseñanza como marco cultural de este rincón que vio nacer al mayor editor de la historia de la lengua castellana.