Un grupo de amigos de Francisco Moreno Moreno, director de la residencia Ignacio Gómez, constituyeron, hace ya 12 años, una sociedad afín a la Economía de Comunión e iniciaron su actividad empresarial con una Unidad de Estancia Diurna para personas mayores: La Miniera, en Dos Hermanas.

Todo ello, explica Moreno, "con el deseo y la necesidad de seguir creciendo". Después de la experiencia de trabajar con personas mayores, continúa, "y, siempre, ante determinadas situaciones personales de éstos, en las que ni las familias ni la administración publica pueden cubrir sus necesidades totalmente, surgió la idea de iniciar un nuevo proyecto, esta vez, una residencia para estancia completa en Palomares del Río".

Moreno se incorpora a este proyecto en marzo de 2013, cuando se vió afectado por un E.R.E. en la que fue su empresa durante 24 años, una entidad financiera, "y que coincidió con la enfermedad y posterior fallecimiento de uno de los socios iniciadores, y más que amigo mío, José Alonso Pérez, del cual he recogido el testigo". Además de él, se han incorporado nuevas personas que apoyan y creen en este proyecto, por lo que actualmente la sociedad cuenta con un numero importante de socios".

El centro residencial cuenta con plazas para 55 personas y, de momento, son de carácter privado ya que, actualmente están tramitando la autorización de acreditación para el concierto de plazas.

"Los servicios que ofrecemos en el centro -explica el directivo- son atención a las actividades básicas de la vida diaria, nutricional y psicológica. Además, proporcionamos terapia ocupacional, atención sanitaria y enfermería, fisioterapia y rehabilitación. Y para completar esta gama amplia de servicios, también ofrecemos animación sociocultural y atención social y familiar, además de otros servicios adicionales, como son los de peluquería y podología.

Todos estos servicios se ofrecen a los residentes, en ocupación permanente, y también en estancias temporales, de fines de semana, periodos vacacionales de la familia, altas hospitalarias, respiros familiares, etc.

El centro residencial ha sido construido en los terrenos donde se encontraba la residencia Ignacio Gómez Millán, en Palomares del Río, propiedad de Cáritas Diocesana y que ha conservado el mismo nombre.

"Caritas ha construido y equipado un edificio maravilloso, dotado con un mobiliario de gran calidad, con la finalidad de crear un espacio confortable donde las personas se sientan como en casa", reconoce Moreno. Por ello, "hemos firmado un Convenio con Cáritas para la gestión y la explotación del centro, ya que conocían nuestro trabajo en la Miniera.

Se trata, pues, de una contribución a Palomares del Río, "ya que permitirá la contratación de personas de la localidad y de los servicios de la zona, en la medida que aumenten el número de residentes".

En este sentido, "para la dotación del personal nos regimos por los ratios legalmente establecidos en este tipo de centros. Hemos iniciado la actividad con cinco auxiliares y distinto personal de servicios, para la limpieza y el mantenimiento y personal técnico especializado. Conmigo, que ejerzo el cargo de director de la residencia, somos actualmente diez personas".

Los objetivos de la residencia coinciden con el objetivo del proyecto global iniciado en la Miniera, que es "ofrecer a la persona una experiencia común de felicidad, basada en una relación de igualdad y fraternidad entre todos los participantes del proyecto (empresarios, personas trabajadoras, personas con distintas capacidades psíquicas y físicas, familiares, voluntarios...) respetando la identidad de todos".

A raíz de que cada uno se siente valorado, concluye, "puede ofrecer su propios recursos, sustituyendo un modelo de funcionamiento de forma piramidal por uno transversal, en el que a través de la comunión entre todos, se pueda dar respuesta a las necesidades de cada momento, a la vez que todos resultamos enriquecidos por esta experiencia".