Sevilla

El festejo de un derribo

  • Los inquilinos de la plaza de Los Luceros en el Parque Alcosa recibieron con alegría el inicio de los trabajos · El solar acogerá un centro para adultos y una biblioteca

Nunca el derribo de un edificio fue tan bien acogido por una comunidad vecinal. Porque para los inquilinos de la plaza de los Luceros en el Parque Alcosa la demolición del centro comercial Nueva Galería es algo parecido al despertar de una oscura pesadilla. El pasado lunes a las 19:00 la grúa de la empresa Erri Berri comenzó a dentellear una estructura que, desde enero de 2008, los había privado de luz solar en sus casas. "La noche del lunes brindamos con champán la llegada del equipo de demolición", comenta Manuel Rodríguez, vecino del bloque 10. "Fue tal la emoción contenida que hasta aplaudimos a los operarios y el encargado nos saludó como si fuese un torero".

El complejo comercial Nueva Galería generó controversia entre los residentes desde la redacción del proyecto. "Hubo varías revisiones y todas sobre un plano erróneo que realizaron en Urbanismo", señala Francisco Zahíno. Los vecinos comprobaron cómo, en pocos meses, la obra empezaba a tomar forma encerrándolos en sus propias casas al estar los muros a poco menos de dos metros de distancia de sus ventanas y puertas. Desde 2005 denunciaron lo que para ellos era una "injustia urbanística". "Recuerdo que estábamos desesperados, teníamos varias opciones y decidimos denunciarlo en los medios de comunicación", matiza Manuel Rodríguez. ¿La razón? "Si hubiéramos presentado una denuncia contra los promotores de la obra y el Ayuntamiento, vete tú a saber cuándo habría salido el juicio, quizá dentro de 5 ó 6 años y nosotros lo que queríamos era que demolieran la construcción".

Fue una jugada maestra porque la repercusión generada llegó a toda España a través de las televisiones, radios y periódicos. "Tenemos en casa un dossier de prensa que llega al metro y medio de alto", comenta Andrea Medina, esposa de Manuel. Tras las apariciones en los medios, "todo se precipitó", recuerda la afectada, "vinó el alcalde y después Emilio Carrillo, que prometió darnos una solución y la verdad es que han cumplido con su palabra y le estamos muy agradecidos".

Ahora quedan atrás tantos días de ansiedad y, a veces, hasta de indignación como en el caso de Concepción Mancilla: "Tuvimos que soportar las bromas de los albañiles de la promotora que, para intimidar, nos decían que iban a comprarnos nuestros pisos por ocho millones de euros, porque eran ratoneras". Pero la satisfacción al ver derrumbarse la galería comercial es suficiente para olvidar. "Estamos muy contentos con el derribo porque, por una vez, los políticos sí han cumplido con sus promesas", matiza Francisco Prieto, presidente de la intercomunidad de Los Luceros.

Los vecinos esperan que se cumplan los dos meses de plazo prometidos por Urbanismo para demoler la estructura. Finalizados los trabajos comenzarán a construirse el centro para adultos y la biblioteca. "Nos comentaron que las obras del nuevo local comenzarían inmediatamente, pero no concretaron la fecha, deberíamos enterarnos", comenta Manuel. Pero la situación ahora será diferente. Tras recuperar la luz solar y el aire fresco para sus viviendas, estos vecinos saben a quién dirigirse y qué hacer para solucionar sus problemas.

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