Cinco trucos para ahorrar en calefacción este invierno
CONSUMO
Nos adentramos en el invierno, con las temperaturas mínimas alcanzando ya a duras penas los 5 grados y la necesidad de calentar los hogares, al menos a lo largo de algunos momento del día, se hace acuciante. El coste de la energía sigue por las nubes y los ahorros de las familias no están demasiado boyantes, por lo que cuatro de cada cinco españoles tendrán que apagar la calefacción ante el alto coste de la factura. Porque si el aire acondicionado ya suele hacer mella en los presupuestos del hogar, mucho más alto precio hay que pagar por querer calentarnos durante el invierno. Podemos reducir el consumo de la calefacción, pero nunca dejar de usarla si es necesario para proteger nuestra salud. Es por ello que existen determinados trucos para ahorrar en calefacción este invierno. Estos son cinco de ellos, de los más idealistas.
La temperatura de la calefacción
Lo primero, y más importante, para ahorrar en tu consumo es saber la temperatura a la que debes poner la calefacción para no temblar con tu factura de la luz. La cifra se establece entre 19 y 21 grados para evitar picos de consumo fruto de una temperatura excesiva. Las temperaturas extremas nunca son recomendables por mucho impacto de frío que traigamos de la calle. Abusar de la temperatura podría llegar a provocarnos problemas de salud. Además, a la hora de poner la temperatura de la calefacción también es importante sentir el frío que hace fuera de casa. No se puede dar una diferencia mayor de 12 grados entre el interior y el exterior de la vivienda.
Cerrar las habitaciones de forma individual
No todas las habitaciones de la casa necesitan calentarse de la misma forma. La cocina, el baño, el trastero...El salón y los dormitorios deben centran nuestro atención. Mantén cerradas las estancias en las que no deseas que se escape el calor...y las que no necesiten calor.
Mejorar el aislamiento de la casa
El ahorro en calefacción viene también determinado en ocasiones por el entorno en el que se coloca la calefacción. Tener puertas y ventanas en buen estado garantiza no tener pérdidas de aire y cambios de temperatura que no deberían producirse y que termina condenando a nuestro sistema de calefacción a ser menos eficiente y rentable.
Abrigarse en casa
No podemos pretender poner la calefacción para ir en manga corta por casa en invierno. Cada estación del año requiere un tipo de ropa y en invierno debemos un abrigados también en casa. Ropa cómoda, pero de invierno, algo que garantizará poner la calefacción a la temperatura justa y no abusar de la energía en exceso.
Ventilar a la hora adecuada
Por último, el hecho de que en el exterior las temperaturas hayan bajado ostensiblemente y el frío sea más acuciante a primera hora de la mañana no quiere decir que dejemos de ventilar las habitaciones. Sigue siendo un ejercicio necesario. Emplear 15 minutos en airear la casa antes de emplear cualquier tipo de calefacción.
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