El Mérida se impuso por la mínima a un Alcalá que , a pesar de la derrota, tuvo ocasiones para haber salvado, al menos, un punto.

El partido empezó muy igualado, aunque los emeritenses consiguieron el tanto del triunfo a los diez minutos de juego. Una falta lateral fue rematada por Mansilla al palo, pero el balón le dio en la espalda a Thorices y acabó en el fondo de la portería alcalareña. El Mérida, con ventaja en el marcador, tuvo una clara ocasión para sentenciar el partido en un balón de Sabino, que solo ante el guardameta local remató a gol, pero, cuando parecía que el esférico se colaba, Neftalí lo salvó en la misma línea. A raíz de ahí, los alcalareños se volcaron. Así, en el 19, Luis Ligero remató desde el borde del área, aunque su disparo se fue desviado. Seis minutos después, fue Domingo el que lo intentó desde la frontal, pero Orlando se lució con una gran parada.

Parecía que iba a llegar el empate, pero el encuentro fue bajando en intensidad, llegándose al descanso sin ocasiones para ninguno de los dos equipos. En la segunda parte, el Alcalá se fue arriba en busca del empate, pero los emeritenses se dedicaron a perder tiempo y dormir el partido.

Con más corazón que cabeza, los blanquiazules tuvieron varias oportunidades para haber logrado la igualada, aunque no gozaron de suerte de cara a gol. Al final, la victoria fue para el Mérida, aunque lo más justo hubiese sido el repato de puntos.