Barcelona y Madrid afrontan el tercer partido de los cuartos de final de la Euroliga con el mismo objetivo: ganar. Aunque el triunfo tiene distintos fines. En el caso azulgrana, recuperar el factor cancha frente al Panathinaikos; para los blancos, finiquitar en el primer match point su serie ante el Maccabi.

Contra sí mismo, la historia y el infierno del OAKA juega el Barcelona en Grecia (20:45), donde afronta dos partidos complicados ante un Panathinaikos que se juega la posibilidad de clasificarse para la Final Four. Y los afronta con el recuerdo de la misma situación vivida en 2011, cuando sucumbió. El Barça llega con jugadores con problemas físicos. No jugaron Navarro ni Jasikevicius ante el Gran Canarias e Ingles acabó con molestias en la cadera. Para sorprender al Panathinaikos a domicilio el Bará necesitará su mejor versión, sobre todo en defensa.

Mejor lo tienen los de Pablo Laso, que dominan por 2-0 y buscan en La Mano de Elías (ahora Nokia Arena) cerrar la eliminatoria, después de la superioridad mostrada en su cancha. David Blatt y el Maccabi contarán con inestimable ayuda de su entregada afición para cambiar la imagen ofrecida en los duelos anteriores. El cansancio (el Madrid disputa su quinto partido en 10 días) será el mayor hándicap blanco.