No ha tenido un camino fácil el Valencia hasta llegar a la final en el Benito Villamarín contra el Barcelona. Tanto con el Getafe como contra el Betis llegó a estar contra las cuardas el conjunto de Marcelino. La remontada en la prolongación de la vuelta de cuartos de final ante el Getafe, con dos goles en tiempo de prolongación, y el tanto en el último minuto de la ida de semifinales ante el Betis son los dos hitos del Valencia en su camino hacia la final de la Copa del Rey de la actual temporada.

El equipo valenciano disputará el partido decisivo de la competición este sábado ante el Barcelona en el estadio Benito Villamarín de Sevilla. Para llegar a este choque, los valencianistas han sufrido en las cuatro eliminatorias disputadas, aunque el momento estelar lo vivió el 29 de enero, con dos goles providenciales en los siete minutos de prolongación que tuvo el partido de vuelta ante el Getafe en Mestalla.

La épica ha marcado el camino del Valencia hacia la final de un torneo en el que ha debido superar cuatro eliminatorias, ante Ebro, Sporting de Gijón, Getafe y Betis. Todas ellas las afrontó con el encuentro de ida a domicilio y en todos los casos el equipo sufrió. A ello unió cuatro triunfos en la vuelta que sirvieron para apagar dudas con victorias todas ellas balsámicas y algunas especialmente apuradas.

Todavía en 2018, el Valencia abrió el torneo ante el Ebro de Segunda B en una ronda copera en la que jugó la ida en La Romareda por aquello de que las condiciones del choque en cuanto a terreno de juego y facilidades para el espectador fueran mejores. Sufrieron de lo lindo los hombres de Marcelino García Toral en aquella noche zaragozana, ya que mediado el segundo periodo, el Ebro, que jugaba con diez, había cobrado ventaja en el marcador.

Dos tantos de Santi Mina lo giraron y la victoria por 1-2, aunque tras un mal partido, hicieron que con un irrelevante 1-0 en Mestalla, las ilusiones del conjunto aragonés se disiparan.

En octavos de final, ya en 2019, el Valencia coincidió con el único equipo de Segunda División que seguía en liza: el Sporting de Gijón, el club que Marcelino lleva en el corazón. En la ida en El Molinón, sus hombres no se mostraron superiores y perdieron por 2-1, lo que les obligó a rendir a un buen nivel para pasar la ronda en Mestalla (3-0).

El Valencia había llegado a cuartos sin haberse mostrado solvente ante dos rivales teóricamente inferiores y en el horizonte tenía a un rival de entidad: el Getafe, un equipo muy intenso. Aunque el Valencia le había ganado a domicilio en Liga, su teórica superioridad estaba pendiente de demostración. La falta de empatía entre José Bordalás, técnico del Getafe, y Marcelino salpimentó la eliminatoria comenzada en Getafe con un triunfo por 1-0 para los locales gracias al incombustible Jorge Molina. Tan incombustible se mostró el jugador alcoyano que en el primer minuto de la vuelta en Mestalla ya había puesto el 0-1 en el marcador. Todo estaba de cara al equipo madrileño incluso después de 1-1 que llegó mediado el segundo periodo. En el minuto noventa nada había cambiado, pero Rodrigo autor de los tres goles en noche más mágica como jugador del Valencia, hizo dos tantos en tiempo de prolongación.

Los acompañantes del Valencia en el sorteo de semifinales eran el Barcelona, el Betis, anfitrión de la final, y el Real Madrid. Coincidieron Betis y Valencia, que iniciaron su enfrentamiento en el estadio bético con una ventaja de 2-0 para el equipo andaluz con gol de córner directo de Joaquín incluido. Tras el 2-1 de Cheryshev, Gameiro hizo el 2-2 en el minuto noventa, lo que descorazonó al equipo verdiblanco, que buscó la gesta en Mestalla, pero que se encontró con un nuevo gol de Rodrigo que truncó su fiesta y puso al Valencia en una final copera once años después.

El camino del Valencia a la final ha sido el siguiente:

Dieciseisavos de final

Ebro-Valencia 1-2 / Valencia-Ebro 1-0

Octavos de final

Sporting Valencia 2-1 / Valencia-Sporting 3-0

Cuartos de final

Getafe-Valencia 1-0 / Valencia-Getafe 3-1

Semifinales

Betis-Valencia 2-2 / Valencia-Betis 1-0