El Sevilla vive en un continuo frenesí. Con los cuartos de final de la Liga Europa a la vuelta de la esquina, la persecución del cuarto puesto tiene dos paradas clave esta semana. Esta noche visita al Levante antes de recibir el sábado al Barcelona, sin tiempo ni para tomar resuello después de la exhibición de solvencia del Sábado Santo frente al Athletic. El sprint por la Champions vive un momento crucial, codo con codo con el Valencia, al que le ha recortado dos puntos el pasado fin de semana. El equipo de Unai Emery se encontró con una dosis extra de glucosa para apretar en esta carrera mantenida con ese recorte de puntos, pero para mantener vivo el preciado señuelo debe volver a ganar hoy.

Puede parecer excesivo pedirle a este grupo que acumula ocho partidos sin perder y seis ganando, entre Liga y Europa League, que vuelva a imponer su ley en corral ajeno apenas tres días después del esfuerzo ante el Athletic y cuando tiene en ciernes un partido esperado por todos los futbolistas como es el enfrentamiento con el actual líder de la Liga. Pero es precisamente esa presión positiva la que quieren tener siempre los profesionales del fútbol.

Sin tiempo siquiera para soltar el lastre de las piernas tras el último esfuerzo, el Sevilla afronta un encuentro que tiene su complicación ante un rival que suele ser un habitual hueso. De hecho, en los últimos siete partidos ligueros frente a los granotas no han conseguido vencer los blanquirrojos. El último triunfo data de enero de 2011, y acaeció en Nervión, en una felicísima noche de Luis Fabiano, que anotó tres de los cuatro goles (4-1). Desde entonces se han producido tres derrotas, incluida la del curso pasado en el Sánchez-Pizjuán cuando Joaquín Caparrós dirigía al Levante, y cuatro empates, sumando el que arañó en la primera vuelta (1-1).

Sin embargo, el actual Levante no está realizando una brillante temporada, pese a que el sábado logró imponerse al Almería por 1-4, con tres goles de Barral. Esos tres puntos les han dado oxígeno a los hombres de Lucas Alcaraz, que sustituyó a José Luis Mendilíbar poco antes de la visita al Sánchez-Pizjuán y que no ha logrado enmendar demasiado el rumbo. Los granotas se encuentran en el puesto decimoquinto a cinco puntos del Granada, primer ocupante del vagón de cola, por lo que saldrán con la necesidad de sumar otro triunfo que alivie aún más su complicada situación.

No será un encuentro fácil para el Sevilla, si bien este equipo de Lucas Alcaraz suele responder mejor ante equipos de su perfil que frente a otros más cualificados para guerras superiores. Por ejemplo, en lo que va de 2015, en el Ciudad de Valencia ha perdido ante Celta y Athletic y ha ganado a Granada y Eibar, presentando una goleada sobre el Málaga (4-1) como el único buen resultado ante un equipo con objetivos superiores. A domicilio, en cambio, sólo ha logrado puntuar gracias a los cuatro goles que le hizo al Almería el sábado. Salió derrotado de Elche, Villarreal, el Camp Nou, Vallecas y el Bernabéu. La teoría de esta estadística dice que el Sevilla es favorito no sólo por su gran momento de forma, sino por esa dificultad para aguantar el pulso a los grandes del Levante. Pero también es cierto que ese triunfo de alivio en el estadio de los Juegos Mediterráneos ha supuesto una inyección de moral en un grupo necesitado de alegrías. Además, Barral, que más de una vez le ha dado problemas al Sevilla, llega henchido tras su flamante hat-trick.

Alcaraz ha dejado claro que hará rotaciones y puede que Iván Ramis recupere su puesto en el equipo tras cumplir un partido de sanción. Además, el técnico granadino medita introducir en el once a Rubén García o El Zhar en la banda derecha. Momo Sissoko también tiene opciones de refrescar el mediocampo y Víctor Casadesús podría dejar su sitio en el ataque a Uche. Evidentemente, Barral es intocable en estos momentos.

En el Sevilla Emery también está obligado a refrescar el equipo. La baja de Éver Banega por sanción abre la vía de la versión más física con Iborra arriba junto al delantero elegido, probablemente Gameiro, como en el partido europeo en El Madrigal. Mbia, que volvió de su gira asiática con Camerún con sobrecarga muscular, no está y la incógnita es si Emery recurrirá a Denis Suárez en lugar de Banega o adelantará a Carriço. Figueiras, Kolodziejczak y Fernando Navarro pueden dar refresco en la zaga y es probable que Emery deshaga el dúo de centrales que forman Pareja y Carriço después de haberlo echado de menos durante tantos partidos por la necesidad de la medular.

Hasta ahora Emery ha sabido gestionar esas rotaciones. Por ello se le puede abrir la puerta a Deulofeu esta noche para que ayude al equipo a coger aire y seguir corriendo. El premio merece el carrerón.

Mbia entrena pero no está entre los 18 citados; entra Kolodziejczak

Mbia no está entre los 18 futbolistas que eligió Unai Emery para que viajen este mismo martes a Valencia. El internacional por Camerún volvió de la gira amistosa por el sudeste asiático con una sobrecarga muscular que ya le impidió competir ante el Athletic y, ante la cita de altura del sábado frente al Barcelona, el técnico ha preferido ser cauto, pese a que ayer ya se ejercitó con los compañeros en la sesión vespertina. Iago Aspas también se quedó fuera de nuevo por decisión técnica. Sí vuelve a la lista Kolodziejczak, principal novedad respecto al sábado. El central francés, además, es posible que entre en el once para que Carriço adelante su posición a la medular, donde causa baja por sanción Banega, cuyo puesto puede ser ocupado por Iborra.