Más allá de que enfrente tuvo a un pelele por rival, el Sevilla de Manolo Jiménez expuso ayer otra de sus demostraciones de autoridad y dejó patente que es un equipo completísimo. El fútbol absoluto está al alcance de muy pocos y el Sevilla avanza jornadas y sigue dejando lecciones de cómo debe comportarse un grupo dedicado al fútbol según sea la tarde o el rival, según se dé el partido y según los compromisos que tenga marcados en su agenda. Si hace falta ordenarse y cerrar, es el que mejor puede hacerlo; si hace falta jugar al ataque, tiene mil variantes; si hace falta meter ritmo, tiene jugadores para ello; si hace falta parar y templar, también tiene a los futbolistas mejor dotados; si hace falta llegar por el centro Renato es la mejor vía; si hay que abrir a las bandas... qué se puede decir de Jesús Navas.

Defensa

Mucho se está hablando de la prioridad que Jiménez otorga a los conceptos defensivos, pero, siendo francos, era lo que falló la temporada pasada. ¿O no? Ayer no tuvo siquiera que prestar atención a esta faceta importantísima del juego porque fue engullendo al Athletic hasta embotellarlo en su área. Si acaso hubo desajustes durante unos minutos en la primera mitad. Caparrós quiso hacer daño con Javi Martínez y Yeste a Romaric y el costamarfileño no es un medio de cierre. En casa y ante rivales como el de ayer puede ser una licencia que obliga al equipo a estar muy atento. Por lo demás, apenas llegaron más sustos. Konko mejoró y Squillaci gana muchísimos balones por alto y, lo mejor, muchos metros por delante del área.

Ataque

Lo que el Sevilla tiene arriba es una barbaridad. No hace falta que esté Luis Fabiano para que consiga cuatro goles. Con Romaric y Maresca hubo circulación, sobre todo con el primero y la pieza que lo acaba de ensamblar todo es Renato, que ha vuelto a un sensacional nivel. Ayer volvió a ser el día del toque y Kanoute, otro de los que disfruta viendo el balón correr así, tuvo mucha participación (por ejemplo, en los tres primeros goles). Las bandas terminan de poner la guinda, aunque Navas está varios puntos por encima de Capel en estos momentos.

Virtudes

Suficiencia mental y deportiva.

Talón de aquiles

Romaric no es hombre de cierre.