A Emery le valdrán las experiencias con el Barça

Unai Emery aprovechó el descanso de ayer -el equipo no retorna al trabajo hasta mañana miércoles- para participar en el EFE Fórum Deportes, donde opinó que las experiencias acumuladas ante el Barcelona le van "a servir" para preparar la final de la Copa del Rey.

"Luis Enrique trabaja el equipo, mucho. El Barcelona es Messi y mucho trabajo. Hacerlo a esos niveles, con ese tipo de futbolistas, es muy difícil. Convencer a esos jugadores para que te escuchen es la leche. No es casualidad lo que estamos viendo", comentó.

Emery recordó que esta temporada el Sevilla cayó, por 5-4, en la Supercopa de Europa y por 2-1 en la segunda vuelta de la Liga BBVA, pero también supo aprovechar la ausencia por lesión de Messi para vencer, por 2-1, en Nervión. "Ganamos sin Messi y por el selfie de Piqué", bromeó Emery.

El vasco repasó su carrera desde que era chaval y se trasladaba en autobús desde Fuenterrabía a San Sebastián para estudiar y después entrenar. Consideró que "el cuerpo técnico es muy importante", porque los que trabajan con él "ven cosas" que él "no ve", y destacó la función de su segundo, Juan Carlos Carcedo, así como la de los preparadores físicos y de porteros, la de los médicos y la de Dmitri Cheryshev, "un cuarto técnico para que la adaptación de Konoplyanka sea más accesible".

"Con el equipo tienes que aplicar el liderazgo afectivo y ejercer autoridad desde la inteligencia. Los jugadores son inteligentes, te miden constantemente. A lo mejor no han aprendido cosas fuera del fútbol, a nivel cultural, porque no han tenido tiempo. Me gusta llegar primero a la persona y luego al futbolista y procuro argumentar todo lo que hago", explicó.

Emery destacó que un entrenador "toma unas cien decisiones al día" y que "los jugadores te van a entregar su corazón cuando crean en ti, les des confianza".

"Los ciclos de un entrenador no sólo se acaban con los resultados. Los jugadores son los que hacen que sigas o no en un proyecto. Lo importante para mí es cómo te juzga el jugador. Todas las decisiones van encaminadas a aplicar el liderazgo desde una posición que los jugadores acepten", dijo.

Para ilustrar el tipo de relación que mantiene con la plantilla, Emery recordó el momento en el que Ivan Rakitic le pidió ser capitán, algo que aceptó porque quien pide eso "es difícil que te falle porque está comprometido contigo", y otro con Bacca, al que expulsó de algún entrenamiento. "La exigencia que Bacca reclamaba al entrenador era positiva. Cuando no jugaba me mandaba miraditas. Me estaba retando. El compromiso que adquiere contigo cuando va a jugar es muy alto. Nosotros hemos conseguido hacer un equipo muy compacto, los jugadores están involucrados. El que no, los jugadores lo apartan, se desmarcan", apuntó.