Con el nuevo año, muchos se proponen cambiar cosas en su día a día con tal de lograr mejores resultados. Pero cuando se despide 2017 en buena forma, lo mejor es dar continuidad a esa rutina ganadora.

Eso debe hacer el Betis Futsal, que tras un largo parón navideño retomará el pulso de la Segunda División el domingo (12:00) recibiendo en Amate al Tenerife, ante el que espera lograr la segunda victoria consecutiva después de la cosechada a domicilio ante el Mengíbar (1-3) en vísperas de Nochebuena.

De conseguir su propósito, sería el séptimo triunfo de los pupilos de José Vidal, el cuarto ante su fiel afición, esperanzada con que los suyos vuelvan a darle una alegría tras muchas semanas privados de emoción.

Se da la circunstancia de que el encuentro frente al Tenerife, correspondiente a la decimoséptima jornada, será además el primero de la segunda. Y no estaría nada mal que se repitiera el guión del duelo de ida, en el que el Betis arrolló al cuadro insular con un inapelable 1-7.

Desde entonces, béticos y tinerfeños han seguido caminos bien distintos. Los primeros, pese a algún momento de bajón, firmaron una notable primera vuelta para ocupar la octava posición de la tabla con 23 puntos, a sólo tres del CD Burela, equipo que ocupa la última de las plazas que dan derecho a disputar el play off de ascenso.

Ya quisieran los segundos haber protagonizado tal rendimiento, pues sólo una victoria figura en su casillero. Por contra, sus tres empates y 11 derrotas los han convertido en el farolillo rojo de la división de plata.

A priori favorito, no deberá confiarse en exceso el Betis, con hambre de victorias y de puntos. La misma, o incluso más, que su tocado rival.