A Felipe le quedan horas para ser oficial

El fútbol, la amplia nómina de agentes y representantes que en su abrevadero campan, ha llegado a tal punto de sofisticación que a menudo sucede, aunque pareciera un chiste, que ni el propio futbolista conoce a quién pertenece. Algo semejante está ocurriendo con los derechos de Felipe Gutiérrez. Ése es el obstáculo que ha impedido al Betis hacerlo oficial como el sexto fichaje de la pretemporada con Miguel Torrecilla al frente.

En el caso del centrocampista chileno, ex ya del Twente holandés, sus derechos federativos son propiedad en un 70 % de un fondo de inversión, siendo el restante 30 % de la Universidad Católica, club donde se formó y del que fue traspasado a la entidad holandesa en verano de 2012. El acuerdo entre los dos dueños del medio chileno será condición indispensable para que el Betis pueda anunciar de modo oficial el traspaso de Felipe, que no ha perdido tiempo alguno para acudir a la ciudad deportiva bética como si fuera ya un titular. Con una lesión en el menisco que precisó una intervención quirúrgica antes de la Copa América, Felipe prosigue con la rehabilitación.

Por el futbolista, quien ya firmó para las cinco próximas campañas, el Betis tiene previsto abonar unos 3,5 millones por el total de su propiedad. Así, al fondo de inversión que cuenta con esos siete décimos de su propiedad le corresponden unos 2,8 millones, mientras que a la Universidad le quedarían los 700.000 euros restantes. Esos 2,8 millones que el club bético abonará al fondo son los mismos por los que se produjeron la venta de Felipe al Twente.

Una vez que se haga oficial la adquisición de Felipe, la dirección deportiva verdiblanca habrá llevado a cabo la mitad del trabajo que se propuso al inicio de su gestión, una cifra que no resulta baladí a tenor de lo ocurrido en este mismo capítulo en las temporadas precedentes.

Sobre este primer periodo de mercado veraniego, la afición bética se está mostrando esperanzada por las gestiones realizadas hasta la fecha, teniendo en cuenta además que ayer fue 1 de julio, la jornada después de la conclusión oficial de los contratos mercantiles en el orbe futbolístico.

Y no sólo es el hincha bético quien aprecia el pulso en la actual dirección deportiva asentada en el Benito Villamarín. El último fue su homólogo y vecino en el Sevilla, Monchi, quien no escatimó elogios. "Es uno de los mejores directores deportivos del fútbol español. Es una persona seria y conocedora del mercado", declaró el técnico isleño a Efe.