Ganas frente al hambre granadina

El efecto debut, o retorno. El hecho de que el Granada regrese a la élite es el principal factor de inquietud para Pepe Mel, quien, por contra, ve a su gente muy preparada para la difícil empresa que debe conquistar en Los Cármenes. "El equipo llega francamente bien al partido de Granada", soltó el técnico madrileño a poco de enfrentarse por primera vez a los periodistas en una rueda de prensa oficial previa a un partido.

Fue un mediodía marcado por la inminente incorporación de Santa Cruz, pero que el técnico supo aislar con eficacia. "Preguntadme por los jugadores que van a jugar mañana contra el Granada, no por los que pueden venir. No sé nada de delanteros, preguntad a Stosic. Si llega, será el lunes o el martes, pero yo sólo quiero hablar de un partido complicado que tenemos mañana contra un buen equipo como el Granada", espetó, antes de rechazar otras preguntas de idéntica índole.

Mel es de la opinión de que Betis y Granada andan por un camino ya emprendido. "Los dos equipos hemos cambiado poco y seguimos los mismos entrenadores. Nosotros sabemos que la temporada pasada sufrimos una derrota por tres errores en contra suyas. Dominamos y nos volvimos sin puntos. Ésa es la realidad", apuntó Mel, a quien le hubiese gustado disputar el derbi la pasada semana: "Claro que nos ha perjudicado la huelga. Estábamos óptimos para empezar la temporada y tuvimos que poner los contadores a cero de nuevo. Por desgracia no pudimos jugar y, ahora, tenemos que comenzar en Granada ante un equipo que vuelve a Primera y que en el plano anímico estará eufórico".

Preguntado por la posible inclusión de Vadillo en el once inicial, no dio pistas. "Vamos a esperar. Cuenta con opciones, como el resto. Está en formación futbolística y personal y se ha pasado todo el verano con nosotros. Sabemos que tiene aún que aprender el oficio, aunque Jorge y Jonathan están tocados. Ustaritz también tiene un problema en un dedo, además de la baja definitiva de Sergio que para mí es importante", reveló.

Mel está tranquilo pese a la escasez de goles en pretemporada. "Os preocupa más a vosotros que a mí. En pretemporada decidimos jugar con rivales fuertes para ver qué nos faltaba y ha sido un acierto. Podemos subir un peldaño y la realidad viene en el primer partido oficial", manifestó el técnico, que criticó la improvisación de la clase dirigente del fútbol español y puso de relieve su "gran compromiso" con el equipo: "Tengo la responsabilidad tremenda de ser el entrenador del Betis en Primera, el equipo del que soy socio y seguidor. Me ha costado y ahora es un lujazo disfrutarlo".