Guillén presume de números y del coste cero

Si algo se ha elogiado del actual consejo de administración ha sido su gestión económica, pese a que se eche en falta una mayor capacidad para invertir en jugadores que también pudieran suponer un retorno para la entidad. El presidente, Miguel Guillén, en una entrevista en Expansión, presumió de números, a la vez que dejó claro que la política de fichajes será marcada por un escaso gasto.

"La deuda la hemos reducido a los 30 millones de euros. Si seguimos a este ritmo, en tres años puede estar saneado el club. En la próxima Junta General daremos 11,4 millones de euros de beneficio, de los cuales cuatro son directos del concurso y siete de la actividad ordinaria. Al llegar, las pérdidas eran de 30 millones anuales", apuntó el presidente, que aprovechó las cifras de la venta de Beñat para aclarar otras cuestiones relacionadas con los fichajes: "Acordamos con nuestros acreedores, que han sido generosos con el Betis cediendo 50% de su deuda, que en caso de ingresos por ventas de jugadores, a ellos iría un 25% y también otra parte va destinada a Hacienda, por lo que del dinero de Beñat, el 45% no llega a ingresarlo el Betis. El público oye que el Betis ha vendido a Beñat por 10 millones y piensa que los tenemos para invertir. Y no es así. Aquí el dinero no se puede destinar a inversiones deportivas. Tenemos firmados ocho años de convenio, pero queremos adelantarlo".

Además, Guillén mostró su inquietud por el futuro accionarial de la entidad, pendiente de las resoluciones judiciales que se irán tomando en los próximos meses. "No está claro el futuro social ni accionarial del Betis, y eso da inestabilidad. Nosotros le hemos dado estabilidad. Lo ideal es que las acciones estuvieran lo más atomizadas posible y que luego hubiera un equipo gestor a la altura. Hay béticos preparadísimos ahí fuera. Pero es complicado", manifestó el máximo mandatario verdiblanco.