Importante triunfo del Real Ciencias en su visita al siempre complicado campo del Barça Rugby, que en la anterior jornada se había impuesto en el derbi catalán a la Santboiana. Los sevillanos vencieron por 26-38 gracias a su excelente primer periodo, aunque pasaron más apuros de los necesarios en el segundo periodo por algunos errores individuales.

Uno de ellos, el último, debió darles un mejor sabor de boca, pero no materializaron una marca en la última jugada, cuando ya parecía que ésta estaba conseguida después de la apertura de Cocó Roldán hacia Ángel Bozal. El ala no fue capaz de quedarse con el oval cuando ya parecía hecha la jugada después de varias buenas fases de ataque para quitarse de encima la presión de un Barça Rugby que se había ido al ataque con todo en busca de la remontada.

Pero el trabajo ya estaba hecho en esa acción. Porque el Real Ciencias supo adaptarse a las circunstancias en el periodo inicial y se impuso en todas las líneas a un rival que se presentaba peligroso para el equipo entrenado por Manu Sobrino y Suso Romero. Además, las bajas siguen pesando en el equipo sevillano, que cada jornada pierde a un hombre importante, en esta ocasión a su pateador Sebastián Poet, que se lesionó la pasada semana frente al VRAC Quesos Entrepinares.

Sin embargo, la labor de Damián Huber como apertura, con Pedro Cane de medio melé en su retorno al campo de su antiguo equipo, fue suficiente para que el Real Ciencias se hiciera con una ventaja bastante considerable en la primera mitad. Los visitantes, además, no sólo eran efectivos en sus ataques, también sabían defenderse con orden y de esta manera implantaban su superioridad en el marcador. Un 0-21 de partida con dos marcas del zaguero Guille Domínguez y otra de Damián Huber era bastante contundente para los sevillanos.

Afortunadamente, el colchón era bastante mullido en el segundo periodo y más aún con la última marca del capitán, Michael Hogg, en una jugada de delantera que suponía una gran distancia de 7-35, porque después llegarían una serie de errores individuales que pusieron en peligro incluso el triunfo para el Real Ciencias. El primero sería en la recepción al saque de centro después de ese último try, que posibilitó un ensayo catalán demasiado fácil y que los azulgranas volvieran a creer en la remontada.

Fede Ehgartner se eleva muy alto para hacerse con una touch.

No fue así, el Real Ciencias, a pesar de las dificultades supo mantener la renta a favor hasta el final y la aseguró con un golpe de castigo transformado que supuso el 26-38 final, esos 12 puntos de margen que ya daban un cierto margen de seguridad. Pudo ser incrementado en la última jugada, pero el error en la recepción de Bozal lo impidió. El Real Ciencias había hecho méritos para más, pero el mero hecho de ganar en el campo del Barça Rugby es un dato importante antes del parón que llega en la División de Honor.