Nueva derrota de un Sevilla C que sigue firmando una pobre segunda vuelta de campeonato, con un triunfo en la últimas 13 jornadas. El conjunto de Francisco López Alfaro volvió a caer derrotado en su feudo ante un Linense que se llevó los tres puntos con una victoria, en el último minuto, gracias a un tanto de Alberto Merino.

El encuentro comenzó con un elevado ritmo de juego por parte de los dos equipos, que libraron una intensa batalla en el centro del campo por hacerse con el control del juego. Esto hizo que las ocasiones escasearan en ambas porterías, aunque fue la Balona la que, tímidamente, más lo intentó ante la portería defendida por Antonio David.

El peligro por parte del segundo filial sevillista fue nulo, pues no tiró a puerta, entre los tres palos, en unos primeros 45 minutos muy pobres. No obstante, tras el paso por los vestuarios, el guión del partido cambió y fue el conjunto nervionense el que se adueñó del balón y el que tuvo las mejores ocasiones. De este modo, en el minuto 61, Salvi estuvo cerca de inaugurar el marcador, pero su ajustado lanzamiento salió rozando el poste de la portería defendida por David Zamora. Fueron los mejores minutos de los anfitriones, quienes, cuatro minutos después, rozaron el 1-0 en un mano a mano de Jairo Caballero con el meta visitante que el atacante no resolvió. No obstante, la ocasión más clara para los blanquirrojos llegó en el 70, cuando Paco desaprovechó una pena máxima para haber puesto, merecidamente, a su equipo por delante en el marcador.

A raíz de ahí, los pupilos de Francisco se vinieron abajo y el control del juego pasó a ser de su rival. El equipos albinegro adelantó las líneas y se fue al ataque en busca del tanto de la victoria, que llegó, en el minuto 90, tras aprovechar Alberto Merino un magnífico pase de Joseph. El tanto supuso un jarro de agua fría para los sevillistas, que apretaron en el tiempo de prolongación en busca de un tanto con el que firmar un empate que hubiera sido el resultado más justo.

Al final, injusta derrota de un Sevilla C que, al menos, mereció un punto ante un adversario que hizo muy poco para ganar.