Reparto de puntos en un derbi chico que tuvo de todo menos goles. Ni el línea, en una acción legal del Betis Deportivo, ni el árbitro, en un penalti claro para el Sevilla Atlético, permitieron la posibilidad de abrir el marcador de un intenso duelo que finalizó en un empate insuficiente, sobre todo para el filial sevillista, que continúa lejos de los puestos de permanencia.

El primer tiempo contó con todos los ingredientes que un derbi, más con la necesidad de éste, debe tener. Ritmo alto, duelos individuales, intensidad, polémica y hasta la correspondiente tángana. En el segundo también apareció ese factor característico en este tipo de partidos. Unido al cansancio de los vibrantes primeros 45', el miedo a perder hizo acto de presencia. Los equipos se replegaron y sólo, tímidamente, el Sevilla Atlético enseñó los dientes en los últimos minutos conscientes de su situación clasificatoria.  

Los mejores fueron Manu Bueno, que consiguió adueñarse de un centro del campo que en los primeros compases dominaban los verdiblancos, y Assane Diao, explotando su velocidad y descaro ante una desajustada, inicialmente, defensa sevillista.  

Cambió el sistema Antonio Hidalgo en una cita clave para un entrenador que se jugaba el puesto en el derbi. 3-4-2-1 con Hormigo de central izquierdo, Pablo Pérez y Oso de carrileros y Carlos Álvarez junto a Isra detrás de Isaac en la línea de ataque. El Betis, mucho más reconocible con lo visto en los anteriores partidos. 4-3-3 con la inclusión de Félix en detrimento de Husic y las novedades arriba de Berto Rosas por la izquierda y Kevin Carlos permutando con Assane como punta y extremo derecho.

Mucho mejor plantado el equipo de Aitor Martínez en el inicio. Con esa pareja de Assane y Kevin Carlos haciendo mucho daño explotando el espacio de una defensa lenta como la del filial sevillista. Dani Pérez, muy cómodo entre líneas, encontró el increíble carril que se dejaban entre Hormigo y Pablo Pérez por la izquierda. Tuvo suerte el equipo local de que Assane se topara con un Alberto Flores firme que lograba despejar el mano a mano que habría supuesto el primero a los dos minutos.

Con amarilla se cargaba Hormigo por derribar al velocísimo Assane en otro error de Pablo Pérez. Pidió un penalti el atacante del Betis, que acaparaba casi todo el peso ofensivo en estos primeros minutos, por un derribo del propio Hormigo, pero estuvo más cerca de la piscina que de algo realmente punible. No encontraba el Sevilla forma alguna de salir de la presión que le planteaba el Betis.

Dominio verdiblanco, con superioridades en el centro del campo con el triángulo que planteó Aitor Martínez con Enrique, Juanjo y Dani. Mucho más directo el equipo local, buscando constantemente en largo a un batallador Isaac que se encontraba muy solo para pelear con Félix y Sierra. El delantero sevillista contabilizó el primer acercamiento con un tímido disparo que blocó Vieites sin problemas.

Al cuarto de hora se vivió una de las varias jugadas polémicas del primer tiempo. Combinó bien el Betis, el balón llegó a Fran Delgado en ese flanco derecho sin rastro de oposición sevillista, este encontró a Dani Pérez que la introdujo en la portería. El línea, con tardanza, señaló fuera de juego posicional de Berto Rosas. Ni por asomo lo fue, en una decisión difícil de entender.

Descolocó al filial bético este lance, pues el Sevilla dio un paso adelante. Empezó a aparecer Manu Bueno, Carlos Álvarez e Isra. Éste último fue el protagonista de la mejor para los locales, con un potente disparo abajo que Vieites rechazó. Se equilibró el encuentro y subió de revoluciones. Una durísima entrada de Ismael a Joao Daniel al límite de la cartulina roja provocó una tángana en la que sí vio terminado su partido el portero suplente sevillista, Matías Árbol.

Isra, el mejor jugador del Sevilla Atlético en el primer tiempo, filtró un balón de exterior a Isaac para dejarlo frente a Vieites. El delantero se durmió, Félix llegó pasado de revoluciones y arrolló al sevillista, por arriba primero y zancadilleó abajo. El extremeño Miranda Bolaño no señaló nada. 

Pasó de todo en este primer tiempo, menos los goles, al menos legales para el cuerpo arbitral. A Isra, justo antes del paso por los vestuarios, se le salió el hombro y tuvo que decir adiós a su participación en este derbi después del intermedio.

Bajó mucho el ritmo del partido, no la intensidad, en este segundo tiempo. Tanto es así que la más clara de los segundos cuarenta y cinco minutos estuvo en un balón parado. Xavi Sintes remató sin oposición cerca del área pequeña un maravilloso centro de Oso. Remató fatal y no pudo adelantar a los suyos. Festival de amarillas por parte del extremeño, y de cambios por parte de los entrenadores ante dos equipos muy cansados.

Apretó el Betis Deportivo y Berto Rosas tuvo el único acercamiento de los visitantes en la segunda parte. El arreón final lo firmó el equipo de Antonio Hidalgo, con la inclusión desde el banquillo de Alexandro y Antonio Arcos. En la salida de un córner, Lulo, que también salió desde el banco, disparó a puerta y un defensor del Betis despejó. Pidió mano todo el equipo sevillista, pero pese a la primera impresión de que la hubiera, no se pudo dilucidar con claridad.

Alexandro tuvo la última, pero el derbi estaba abocado al empate sin goles. Reparto de puntos, merecido en el cómputo general, que satisface de cierto modo al equipo que menos necesidad de puntos tiene, como es el Betis Deportivo. Al Sevilla Atlético, muy atrás, sólo le sirve sumar de tres para salvar una categoría en una empresa que cada vez se antoja más difícil.