Los jugadores del (todavía) Club Baloncesto Sevilla están citados el jueves en San Pablo para comenzar la pretemporada, un periodo de entrenamientos y amistosos de preparación destinados a realizar una campaña 2016-17 con los menos apuros posibles. A falta de sólo tres días por tanto para el arranque oficial del curso, el club tiene ante sí varias cuestiones pendientes que deberá ir resolviendo en los próximos días.

En el ámbito meramente deportivo, el verdaderamente relevante, los flecos son menores. Aunque es cierto que el anuncio de contrataciones ha sido un goteo constante en las semanas precedentes, también lo es que la plantilla no se encuentra cerrada. Con la renovación de Nachbar a falta únicamente de hacerse oficial, la llegada del base sería la guinda de un plantel confeccionado en un tiempo récord. Que sea Hakanson o que sea otro de los directores que orbitan en la cartera de la dirección deportiva cajista, su contratación se antoja vital para que desde el inicio el equipo cuente con un base fiable además de Radicevic.

A la rivalidad que mantiene el CB Sevilla con el Fuenlabrada por la cesión de Hakanson habría que descartar al fin la opción de que el Barcelona lo inscribiera de azulgrana, como se había especulado también en las últimas fechas. Pero fuentes de la Ciudad Condal daban ayer por hecha la contratación por parte del Barça del uno finlandés Petteri Koponen, una vez que tanto el club barcelonista y el Khimki habían llegado a un acuerdo por el traspaso del jugador.

Hay, sin embargo, otros aspectos, vinculados a decisiones más institucionales que deportivas, eso sí, que despiertan las suspicacias de los aficionados cajistas. De un lado se encuentra el nombre del equipo, registrado oficialmente como Club Deportivo Baloncesto Sevilla en este instante. Por otro lado, está la indefinición de los colores y del escudo del equipo. A falta de tres días para el inicio de la pretemporada del equipo, sería cuando menos extraño que, en la mitad de la preparación, debiera ser modificada la indumentaria utilizada durante los días precedentes.

Hace ya tres semanas que el club verdirrojo salvó la bola de partido que pesaba una temporada más sobre su supervivencia. En la semana posterior, desde la entidad se anunciaba la creación de una comisión de trabajo que se ocuparía tanto de la definición del nuevo nombre del equipo como de los nuevos colores que portarán sus jugadores. Aún en fase de estudio, según fuentes del Caja, sería deseable que fuera revelado antes del jueves.