Francia se propone limitar las canastas fáciles de España para tener una oportunidad de ganar y dar la gran campanada del torneo. "No tenemos tanta presión como el año pasado", dijo el seleccionador francés, Vincent Collet, de cara al choque ante el anfitrión, que es "el favorito para llegar hasta la final". "Los cuartos eran para nosotros un objetivo mínimo y cumplimos", dijo el técnico quitando presión a sus pupilos, actuales campeones de Europa pero huérfanos de Parker.

El duelo será el quinto en poco más de tres años entre ambos países. El último, la semana pasada en la primera fase previa disputada en Granad,a con triunfo cómodo de España por 24 puntos de diferencia. "Defendimos mal y así es imposible", recordó Collet. "Si no controlamos el ritmo del choque, el partido se acabó. La otra vez impusieron su ritmo, el partido era loco. Si no tienes el control, es imposible. Jugando así, ganan a todos", dijo Collet, que admitió que nadie puede suplir a Parker, el gran ausente.

"Nadie en nuestro equipo puede hacer lo que Tony hizo en el pasado. Mis bases están haciendo un buen trabajo y estoy feliz, pero no pueden controlar el duelo como lo hizo Parker el año pasado, incluso defensivamente", recordó el técnico galo, que buscará la ventaja en los emparejamientos de Gelabale y Batum, más altos y atléticos, con Navarro, Llull y Rudy Fernández. "Ahí tenemos un poco de ventaja, pero es difícil de usar, porque tienen un sistema defensivo específico: los pequeños te persiguen y las dos torres juegan en zona. Incluso cuando hay una ventaja, una de las torres no está lejos para recuperar".

En el conjunto francés todos son conscientes de lo complicado de la empresa. En este sentido, Florent Pietrus, aseguró que "jugar contra un Gasol es difícil, contra dos es todavía más complicado". "Nuestra suerte es que solo hay un balón. Habrá que hacerles salir de su zona de influencia. Como a todos los jugadores de talento, no les gusta demasiado el juego físico. Otra cosa será cuando salga Ibaka. En ese caso tendremos que estar unidos, bajar la cabeza y tirar adelante", comentó. En la misma línea se expresó Boris Diaw, quien resaltó que, cometiendo "pocos errores", el partido contra España podría "ser disputado", pero que haciendo "un partido normal simplemente normal es imposible ganar".