Mientras en Madrid ya se afilan las uñas para cuando interese magnificar lo que haya que magnificar, este balcánico nacido en Croacia, de padre montenegrino y madre bosnia, se preocupa más de aprender el español, que será su sexto idioma, que de la fama que le precede y que ha dejado atrás en Francia por culpa de un codazo y una sanción de doce partidos. "I like to be hard", reconoce. En cambio, en Bosnia es un ídolo, un líder... el capitán del equipo nacional como lo era Mirsad Hibic cuando él llegó a la internacionalidad. Como buen yugoslavo, deja amigos por donde pasa pese a que a la primera impresión asuste. Demuestra conocer prácticamente a toda la plantilla y admira a Kanoute, musulmán como él, a Jesús Navas... y a Javi Navarro, con quien no han dejado de compararlo desde que llegó. En Madrid, por todo el juego que dio el valenciano junto a Pablo Alfaro, y en Sevilla, porque se espera que sea ese futbolista con carácter que corte de raíz la extremada debilidad defensiva de la pasada campaña, dará titulares. "Espero que hayan encontrado el defensa que buscaban", dice.

-¿Cómo está siendo su adaptación al Sevilla?

-Por ahora todo está perfecto. Tengo todavía algún pequeño problema con el lenguaje, pero los jugadores me han ayudado muchísimo. Cuando esté más suelto con el idioma todo será más rápido, pero por ahora la verdad es que todo está OK, todo está bien.

-¿Feliz por jugar en España?

-Por supuesto, la liga española es una de las más grandes del mundo y para un jugador como yo es un placer venir a este país y a un gran club como el Sevilla.

-Y se ha encontrado un buen grupo aquí...

-Sí, yo creía y me imaginaba que iba a ser un buen ambiente, pero hasta que no lo he visto no lo he sabido de verdad. Hay un buen grupo, hay muchos buenos jugadores y hay una buena selección. Me ha sorprendido.

-Y Rakitic es un buen cicerone para usted.

-Sí, lo conozco desde hace mucho tiempo, desde entonces somos buenos amigos y ahora que estoy aquí me ha recibido con los brazos abiertos.

-Usted jugó contra el Sevilla en el Lokomotiv de Moscú, ¿qué recuerda de aquello?

-Yo he jugado tres veces contra el Sevilla. La primera fue por la UEFA con el Lokomotiv en Moscú, que fue 1-0 y luego en Sevilla, 2-0. Luego también nos hemos enfrentado en el Torneo de Ferrocarriles. Aquel era un muy buen equipo entonces, con Dani Alves, Dragutinovic, Javi (sonríe), Luis Fabiano, Adriano... era un equipazo; luego con Keita...

-El Sevilla ha fichado en los últimos años a varios defensas con bagaje en la liga francesa como Squillaci o Escudé, que han dado un buen rendimiento. ¿Cree que es una ventaja para usted conocer esa liga?

-Yo conozco a mucha gente que ha venido a jugar a Sevilla desde Francia y ha tenido grandes éxitos y yo espero continuar eso. Tengo muchos amigos que me han dicho que puedo hacer un buen trabajo, como otros jugadores que han venido antes que yo.

-Habla mucho con Escudé.

-Sí, pero hablo con todos. Con Dabo, con Romaric, con Bernardo... a Álvaro (Negredo) y a Navas los conozco de enfrentarme en el equipo nacional contra Bosnia. Palop es muy bueno, Freddy es un hombre que habla inglés y francés... Todos son buenos y me ayudan.

-El Sevilla estaba buscando a un defensa con experiencia y con carácter, que parece que son justo sus mejores virtudes.

-Yo no sé, he leído en periódicos antes de venir que el Sevilla tuvo el año pasado muchos problemas con la defensa, pero hay buenos jugadores. Yo no sé qué pasó la temporada pasada. Yo veo ahora que el equipo tiene buenos defensas y la defensa es buena. Si estaban buscando un jugador con experiencia y con mentalidad, espero que lo hayan encontrado (sonríe).

-Cuando Spahic se convirtió en objetivo del Sevilla, y más aún cuando firmó, rápidamente las televisiones, en internet y la prensa en general, se encargaron de recordar su reputación de duro. Se ha dicho que es un defensa muy...

-Violento (se pone serio). Mira, usted sabe que tengo 31 años y llevo toda mi vida jugando al límite y no creo que sea violento, pero me gusta ser duro. Me gusta ser duro y no voy a cambiar ahora. Me ha dado muy buenos resultados y no voy a cambiar mi manera de jugar.

-Porque entrar duro y fuerte no es ser violento.

-Ningún equipo va a dejar pasar al rival, eso no es verdad. Me gusta ir duro y fuerte, pero es que es algo fundamental en el fútbol de ahora.

-Sabe que en el Sevilla ha habido defensas duros que han sido muy queridos por la afición: Javi Navarro y Pablo Alfaro

-Sí, sí, por supuesto. Javi fue un grandísimo jugador, como Drago, y a Pablo también lo conozco. Son futbolistas con una buena mentalidad, fuertes, pero no violentos.

-¿Ha hablado con Javi de esto?

-Todavía no porque soy nuevo y no sé aún hablar español, pero por supuesto que voy a hablar con él porque para mí es un placer tener aquí a Javi, que además creo que puede ayudarme mucho.

-¿Ha entendido que las primeras imágenes que hayan salido suyas en las televisiones sean las del codazo al jugador del Stade Breist y no otras?

-No, en Francia es igual. Tú ves la televisión y hay especialistas (remarca esta palabra) que hablan y que dicen que un jugador así es no es bueno porque es duro. Ellos dicen que es violencia, pero para mí es normal en el fútbol. Alguna gente en Francia no dice lo que verdaderamente ve. Todo eso en el Montpellier no gustó, pero tuve el apoyo de mi presidente, de mi entrenador, del equipo... Mi entrenador para mí es un gran jefe. Ellos hablaban conmigo y me entendían, me apoyaban...

-Le impusieron una sanción muy llamativa.

-Sí, de doce partidos. Primero siete y después cinco más. Vale, yo lo respeté. Dije: ésa es vuestra opinión y lo acepto pero no lo comparto, porque creo que hago un buen juego.

-¿Conoce a Mirsad Hibic?

-Sí. Es mi gran amigo. Mi capitán. Jugamos juntos en el equipo nacional. Me ayudó mucho y lo sigo llamando porque me sigue ayudando y es una persona muy importante allí en Bosnia.

-¿Qué hace ahora?

-Mirsad es una persona que se relaciona muy bien. Hace un mes murió su madre y lo llamé porque estaba un poco triste. Ahora está volcado con el equipo nacional.

-¿Cuáles son los objetivos reales del Sevilla esta campaña?

-El presidente y el director deportivo me dijeron que el objetivo es estar lo más alto posible. Barcelona y Madrid van a luchar entre ellos, pero nosotros nos tenemos que olvidar de los problemas entre Barça y Real, los más grandes quizá del mundo, aunque tenemos que intentar sacarles algunos puntos. Pero bueno, ahora yo no sé qué puede pasar. Casi empezamos de cero con un nuevo entrenador, con algunos jugadores nuevos, aunque yo espero que sea algo bueno.

-¿Es la española la liga más desigual?

-Hay una gran diferencia, demasiada, entre esos dos equipos y el resto. Con el Valencia, que ha sido tercero y con todos. Los puntos se los reparten ellos dos y hasta que no se consiga reducir esa diferencia no se podrá pelear contra ellos por hacer cosas importantes.

-¿Qué le han contado del derbi, el primer partido de liga?

-No me tienen que decir nada. Sé lo que es eso. Yo he jugado derbis en Rusia, en Croacia, en Bosnia... Es algo muy especial, pero tenemos que intentar ganar porque es el primer partido de Liga y tenemos que ir cogiendo posiciones. Es el primer partido, pero al ser un derbi debemos ir como si fuera el último, y vamos a ir como si fuera el último.